Pese a las pruebas, Fein insiste
La exfiscal Viviana Fein, quien tuvo la investigación por la muerte de Nisman durante once meses, señaló que la causa “se mediatizó utilizando pruebas que no existen” y remarcó que “no teníamos una prueba categórica y cierta de que estuviéramos frente a un acto homicida”.
Sin embargo, a pocos días del fallecimiento del fiscal, el análisis que se realizó arrojó que no había rastros de pólvora en sus manos, lo que descarta rápidamente un suicidio. Tal como aseguró la jueza Sandra Arroyo Salgado junto con sus abogados, las pericias comprobaron que el cuerpo fue movido, que registraba golpes en la cabeza y en la pantorrilla, compatibles con los que recibe una persona cuando es reducida, y que el teléfono celular de Nisman fue operado con posterioridad a la muerte, ya que hay constancia de borrado manual y seguro de todos los registros, tanto de llamadas como de mensajes.