Polémica por la detención domiciliaria al represor Etchecolatz

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal nº 6 concedió el beneficio de la prisión domiciliaria al exjefe de la Brigada de Investigaciones de la Policía Bonaerense, Miguel Osvaldo Etchecolatz, de 88 años. 

Según trascendió, el represor vivirá en una casa en la ciudad de Mar del Plata. La decisión judicial generó un fuerte malestar en organismos de Derechos Humanos y, especialmente, en la familia de Jorge Julio López, el albañil que fue testigo clave en las causas contra Etchecolatz y que se encuentra desaparecido desde el año 2006.

Como jefe de la Policía Bonaerense, el represor estuvo al frente de 21 centros clandestinos de detención. Desde 1986 fue condenado en seis expedientes por crímenes de lesa humanidad, incluidas tres cadenas perpetuas por las causas “Etchecolatz”, “Circuito Camps” y “La Cacha”, además de la apropiación de una hija de desaparecidos. Tiene, a su vez, varios procesos abiertos.

El defensor oficial Daniel Carlos Ranuschio había pedido el beneficio de la prisión domiciliaria para Etchecolatz por entender que cumple con los requisitos legales, ya que tiene 88 años y padece diversas enfermedades. Por otra parte, ofreció como garante en el cuidado del represor a su esposa y solicitó, en caso de corresponder, “vigilancia mediante un dispositivo de monitoreo electrónico”.

La prisión domiciliaria para Etchecolatz no es el único caso vinculado a crímenes de lesa humanidad que genera polémica. Por estos días, en el Consejo de la Magistratura de la Nación se tramita un jury contra el titular del Juzgado Federal nº 3, Ernesto Kreplak, por haberle concedido este beneficio en noviembre del año 2015 al represor Eduardo Barreiro con un insólito argumento: cuidar a su padrastro enfermo, quien para colmo murió poco tiempo después, lo cual no impidió que el beneficiado igualmente se quedara en su casa durante varios meses.

Barreiro es el fiador del exjefe de Ejército, César Milani, quien está preso en el penal de Ezeiza acusado también de crímenes de lesa humanidad. Concretamente, le prestó 200.000 dólares, supuestamente para concretar una operación inmobiliaria que está siendo investigada en una causa por enriquecimiento ilícito que involucra al exjefe del Ejército del kirchnerismo, quien no puede justificar su patrimonio.

Cabe destacar que la secretaria de Kreplak, Yamila Abdelcader, actualmente tiene como superior jerárquico en una cátedra de la UBA a Mariana Barbitta, actual abogada defensora de Milani.