Por aumentos impositivos, construir será más caro en la Provincia

Se debe al aumento en las alícuotas de Ingresos Brutos, que alcanzará a casi todas las actividades que intervienen en la cadena de la construcción. Preocupación por el impacto en la economía.

El proyecto de ley fiscal 2013, que podría recibir media sanción en pocos días en la Cámara de Diputados bonaerense, contempla una serie de subas impositivas que en algunos casos podría impactar en el poder adquisitivo de la población.

Una de las áreas mas afectadas es la construcción, en un momento muy particular, dado que el cepo cambiario y la falta de créditos hipotecarios prácticamente han paralizado la actividad. En este rubro se prevé un aumento de las alícuotas de Ingresos Brutos en casi toda la cadena.

Según un análisis del diputado provincial Walter Martello (Coalición Cívica), la iniciativa enviada

por el Poder Ejecutivo prevé una suba de la alícuota desde el 3,5% al 4% para las siguientes actividades: demolición y voladura de edificios; construcción, reforma y reparación de edificios residenciales; construcción, reforma y reparación de obras de infraestructura de transporte, excepto los edificios para tráfico y comunicaciones; obras de ingeniería civil; ejecución y mantenimiento de instalaciones eléctricas, electromecánicas y electrónicas; e instalaciones de gas, agua, sanitarios y de climatización, con sus artefactos conexos.

También abarca instalaciones de carpintería, herrería de obra y artística; terminación y revestimiento de paredes y pisos; colocación de cristales en obra; pintura y trabajos de decoración; terminación de edificios y obras de ingeniería civil; alquiler de equipo de construcción o demolición dotado de operarios, entre otros.

“Indefectiblemente, este costo extra, ante el difícil momento que afronta la construcción, lo terminará pagando la gente que quiere construir”, dijo Martello a Hoy.

Telefonía celular
Otra novedad es que habrá un fuerte aumento en la carga impositiva de la telefonía celular.

Concretamente, la alícuota de Ingresos Brutos pasará del 7% al 8%, costo que se podría trasladar automáticamente a los usuarios dado que se trata de un servicio que nunca fue declarado de interés público, pese a que en la Argentina hay más teléfonos celulares que habitantes.

Por la falta de regulación, las tarifas de los celulares son fijadas unilateralmente por las empresas monopólicas que controlan el negocio. No por casualidad hablar por celular, en la Argentina, es más caro que en el resto de los países de Latinoamérica.