Por la causa de los 36 sobres, desplazaron al comisario de la Primera

Se trata de Diego Galarza. Lo habían designado en ese cargo el 14 de marzo pasado, pero ayer lo relevaron. Es uno de los titulares de las seccionales que se negó a la pericia caligráfica dispuesta por el fiscal Marcelo Martini

La causa penal que se inició luego del hallazgo de los 36 sobres con más de 153.000 pesos en la sede de la Departamental Policial de La Plata el pasado 1º de abril sigue dando coletazos. Ayer trascendió que fue desplazado el comisario de la Primera por no someterse a la pericia caligráfica ordenada por el fiscal Marcelo Martini.

Se trata de Diego Galarza, quien era el titular de la comisaría más importante de la capital provincial. Distintas fuentes le dijeron a Hoy que el funcionario policial fue corrido por su negativa, el 10 de agosto pasado, a registrar su firma y hacer el estudio denominado “cuerpo de escritura” en la Asesoría Pericial ubicada en el barrio Hipódromo. Con esta medida se buscaba determinar quiénes fueron los que metieron dinero en los sobres que llegaron a la dependencia central de 12 entre 60 y 61, al parecer, proveniente de actividades ilícitas relacionadas con el narcotráfico, el juego clandestino y el manejo ilegal de las Polad, entre otros hechos delictivos.

Galarza fue relevado por el comisario Pablo Ordoñez, un uniformado que ya fue titular de las comisarías Tercera (Los Hornos) y Segunda, y estuvo a cargo de la Distrital Berisso.

Un vocero de la fuerza explicó que “a Galarza lo mandaron a la casa”. Lo que en la jerga policial significa que no se le otorgó otro cargo de acuerdo a su jerarquía. Indudablemente, el cambio connota que algo no funciona bien. 

Es que Galarza relevó a Marcelo Cifuentes en la comisaría Primera, luego del escándalo que se produjo tras el robo en la casa del intendente Julio Garro  en el country Grand Bell el 2 de marzo pasado, ya que el único detenido por ese violento asalto es Patricio Masana, un subteniente que cumplía el rol de supervisor de las horas Polad que se realizaban en esa jurisdicción policial.

Cifuentes fue relevado y sumariado, tras detectarse que Masana quedó bajo la lupa judicial como partícipe de un presunto circuito mafioso de recaudación millonaria mensual por el manejo de las Polad en esa seccional.

Sin embargo, tras asumir el 14 de marzo, Galarza deja la dirección de la Primera en forma sorpresiva, antes de estar en el cargo al menos un semestre. 

Seguirían los cambios

Las mismas fuentes policiales que dialogaron con Hoy explicaron que cuatro titulares de comisarías de La Plata habrían pedido ser relevados, adelantándose así a un casi seguro desplazamiento de parte de las autoridades del Ministerio de Seguridad por no someterse a la pericia caligráfica.

Los jefes policiales que tendrían los días contados son los titulares de la Tercera, Cuarta, Sexta y de la subcomisaría La Unión, anticipó uno de los voceros.

Como se recordará, por la causa de los sobres hay cuatro imputados: el entonces jefe de la Departamental, Darío Camerini, su segundo, Rodolfo Carballo, el jefe de Operaciones, Ariel Huck y el secretario Walter Skramowskij, quienes fueron acusados de cohecho y asociación ilícita.

Los cuatro funcionarios no fueron privados de su libertad, a pesar de la gravedad de los presuntos delitos que cometieron. Además, según pudo relevar este diario, ante la lentitud de los procesos judiciales Camerini  y Carballo siguen cobrando el 100 por ciento de su sueldo, ya que no fueron desafectados.

Una denuncia con datos precisos

La investigación que puso en el centro de la escena a la corrupción policial se inició en febrero pasado, cuando un efectivo en actividad se comunicó con la Dirección General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires y denunció con datos precisos que cada primer día de cada mes, en la Departamental La Plata, todas las comisarías de la región enviaban sobres con dinero de origen ilegal.

Así las cosas, como para el 1º de marzo no llegaron con la diligencia, sí la hicieron al otro mes y confirmaron los dichos del denunciante. Ese viernes los inspectores de Asuntos Internos detectaron cómo distintos uniformados llegaban con envoltorios con dinero y los dejaban en la secretaría.

Con la plata sucia secuestrada se arrancó una causa penal que hasta el momento tiene a cuatro imputados, entre ellos al entonces jefe de la Departamental, Darío Camerini, y a todos los comisarios, sus segundos y jefes de calle, como sospechosos de cobrar dinero por fuera de la ley.

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