Seis jefes policiales, bajo la lupa por presunto enriquecimiento ilícito

Casi doscientos jefes y subjefes de la Policía Bonaerense no presentaron sus declaraciones juradas una vez vencido el plazo planteado para documentación en la Provincia de Buenos Aires. 

Según se prevé, esos 199 uniformados en los próximos días comenzarán a ser sancionados por la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad que conduce Cristian Ritondo.

Entre ellos no figuran integrantes de la cúpula policial, pero la mayoría son uniformados con jerarquía que trabajan en puestos claves en la Provincia de Buenos Aires. 

Ante esta situación, los policías serían ahora investigados por la  Unidad de Información Financiera (UIF) para saber si estos uniformados están involucrados en algún caso de lavado de dinero.

En total son 6.341 policías, de los 94.000 uniformados que tiene la fuerza provincial, los que debieron presentar su declaración de bienes ante Asuntos Internos y en la Escribanía General de Gobierno. 

El Superintendente de Coordinación Administrativa, Néstor Martín, cuya tarea es manejar la caja interna de la fuerza, declaró tener siete propiedades, un helicóptero experimental, más de dos millones de pesos en efectivo, 18.000 acciones de una cooperativa, electrodomésticos valuados en 100.000 pesos y otro inmueble a nombre de su esposa.

  Martín, junto a otros cinco jefes de menor jerarquía, está bajo la lupa de la Auditoría General de Asuntos Internos por el posible delito de enriquecimiento ilícito.