Provincia no le prorrogará el contrato a la empresa Dienst Consulting

Así lo informaron funcionarios del gobierno bonaerense a dirigentes de Suteba durante una reunión convocada por el Ministerio de Trabajo. La decisión se conoció tras distintas investigaciones de este medio y del Soeme

El gobierno bonaerense decidió no extenderle el contrato a la empresa encargada de otorgar las licencias médicas de los docentes y auxiliares provinciales, Dienst Consulting.

La decisión se conoció tras distintas investigaciones del diario Hoy y del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (Soeme), que vienen denunciando las irregularidades en las que incurre sistemáticamente la firma desde su desembarco en la Provincia, en 2009.

La noticia fue comunicada por funcionarios del Gobierno a dirigentes del Suteba durante la reunión de la Comisión Técnica de Salud Laboral convocada por el Ministerio de Trabajo.

Según indicaron, la decisión de la gobernadora María Eugenia Vidal sería no volver a privatizar el contralor médico de licencias, por lo que se modificaría el sistema para justificar inasistencias sin necesidad de contratar a una compañía privada. De esta manera, la cuestionada Dienst Consulting dejará de ser la responsable de otorgar licencias y controlar el ausentismo de los docentes en territorio bonaerense.

Tal como viene informando en los últimos meses este medio a partir de reiteradas denuncias del gremio Soeme, el contrato con la firma privada médica venció el año pasado, pero el ministro de Educación Alejandro Finocchiaro extendió la contratación del servicio por un año más, hasta diciembre de 2017.

Ayer la delegada paritaria de Suteba, Mariana Molteni, confirmó el adelanto de los funcionarios provinciales, aunque aclaró que “el anuncio fue verbal y sin ningún respaldo por escrito”. “De todos modos, no hay posibilidad de extender el contrato, porque a un año de servicio corresponde la facultad de prorrogar por el mismo período; y ese año adicional se cumple en 2017”, agregó la dirigente.

Un negocio millonario

Si bien la tercerización de los servicios de control de licencias médicas de docentes y auxiliares en la Provincia de Buenos Aires es un mecanismo que comenzó a implementarse de manera incipiente en 1994, tuvo un punto de inflexión en el último trimestre de 2009.

Por entonces, mediante una polémica contratación directa, la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense le adjudicó el servicio a la firma Dienst Consulting, con orígenes en Bahía Blanca.

Según la Resolución 3894/94, la empresa comenzó percibiendo $1,6 millones por mes, lo que totalizaba en aquel entonces un monto anual de $19.992.849. A eso se le sumaban otros $20 millones por la licitación ganada para otras zonas de la Provincia. Pocos meses después, en 2010, el negocio dio sus frutos y Dienst Consulting (que había sido creada en el año 2001) resolvió aumentar su capital social de $12.000 a $312.000.

Ocho años más tarde de la primera contratación, el convenio de la cuestionada firma con la Provincia asciende a más de $150 millones y presta servicios en 109 localidades de la Provincia de Buenos Aires, entre ellas La Plata, mientras que en las 26 comunas restantes la tarea de controlar de licencias está a cargo de los propios municipios.

En este contexto, un control de licencias realizado por la Dirección de Escuelas de la Provincia tras ocho años de tercerización indicó que el nivel de ausentismo docente llega al 17 por ciento, cifra que se ubica por encima de la medida nacional. 

A su vez, a lo largo y ancho de la Provincia se multiplican las denuncias y quejas de docentes y auxiliares contra la prestataria. Sostienen, por ejemplo, que muchas veces son atendidos por empleados sin título de Medicina, como así también alertan que gran parte del plantel médico de la compañía está constituido por doctores generalistas, sin formación adecuada para evaluar las patologías específicas que padecen los trabajadores de la educación.

Una irregularidad entre tantas

A fines de agosto, Dienst Consulting volvió a ser blanco de críticas cuando se conoció que los trabajadores del distrito de San Martín deberían asistir a las juntas médicas en San Justo, La Matanza, obligándolos así a trasladarse hacia otro partido.

Algo similar ya había ocurrido algunos meses antes, cuando los docentes y auxiliares bahienses que padecían graves patologías debían viajar desde esa localidad hasta La Plata, a más de 600 kilómetros, para que se les auditara su situación de salud.

En el caso de Bahía Blanca, la situación se tornó aún más complicada dado que, por los tiempos que demandaban la realización de esos estudios, resultaban imposibles de cumplimentar el viaje y las auditorías de salud.

Además, los traslados no eran pagos, aunque todo era bajo apercibimiento de sanciones. 

Finalmente, tras una serie de protestas, la situación quedó en stand by, aunque desde el gremio del Concejo Escolar bahiense continúan denunciando que se trató de un abuso más de la empresa, a los cuales ya están acostumbrados.