¿Qué podría haber pasado el 2 de abril de 2013?

El archivo de la causa judicial por el incendio ocurrido hace tres años en la refinería de YPF en Ensenada, muestra el descontrol de un Estado ausente que podría haber originado una tragedia de gran nivel. Una bomba de tiempo que pone en riesgo la vida de 700 mil habitantes del Gran La Plata

La triste jornada del 2 de abril de 2013 hizo que La Plata sufriera la peor inundación de su historia. Pero la situación no quedó solo allí, sino que la misma podría haberse visto agrandada en su magnitud por el incendio registrado en la planta de YPF de Ensenada, que dejó al descubierto la desidia kirchnerista en la prevención y cuidado de siniestros.

El valiente accionar durante horas de los Bomberos Voluntarios de la región, evitaron que se produjera una calamidad aún mayor, y se afectara la salud de decenas de miles de vecinos de las zonas cercanas al Polo Petroquímico que sufren a diario las inclemencias de la petrolera estatal.

Décadas atrás los bomberos de la zona tenían prohibido el ingreso al lugar, porque la empresa contaba con todas las condiciones para hacerse cargo de cualquier contingencia que sucediera, y había un equipo especializado de alrededor de 60 personas que trabajaban en tres turnos para contemplar accidentes de este tipo. 

La privatización efectuada durante el menemismo con la consiguiente entrega de los recursos naturales del país, y luego la fallida estatización efectuada por Cristina Kirchner, hicieron que la refinería se convirtiera en una bomba de tiempo para los vecinos.

Informe demoledor

El saqueo sufrido por YPF hizo que la empresa no contara con los insumos y tuviera una infraestructura destrozada y en condiciones paupérrimas para evitar accidentes. La falta de control y de auditoría por parte del Estado nacional y la provincia, llevó a que una situación que podría haberse prevenido en caso de haber tenido un plan de contingencia en la materia. 

Un estudio de la Facultad de Arquitectura de la UNLP, realizado por Evangelina Velazco, Isabel López y Néstor Bono, muestra que una explosión en cadena podría afectar de manera severa a más de 30 mil vecinos, llegando incluso a áreas urbanas de La Plata y Berisso.

Los encargados de velar por la seguridad de los ciudadanos, siguen tratando el tema como si la refinería siguiera estando ubicada en un descampado, pero la realidad marca que la gente vive cada vez más cerca, teniendo que buscar un remedio para hacer que viva mejor la gente que vive en los alrededores.

El informe de la alta casa de estudios se ejemplifica en base a una potencial explosión de las esferas de gas ubicadas en el sector de Refinería, en la Planta de Gas de El Dique y en Petroquímica, calculando “que el diámetro de la bola de fuego puede llegar a 229 metros y su explosión alcanzaría un índice de letalidad del 99 % en un radio de 368 m. y del 50% en un radio de 539 metros”.

A la contaminación ambiental y sonora que genera el Polo Petroquímico de Ensenada con constantes emanaciones tóxicas (ver aparte), se le agrega el peligro que conlleva contar con una infraestructura deficitaria que llevaría a una explosión que podría generar miles de muertes.

La cruda realidad indica que a pesar de las palabras oficiales, primero del kirchnerismo y luego del macrismo, la inexistencia total de un plan de inversiones y la tecnología vetusta utilizada por la empresa en la destilería ensenadense, pone en alerta constante a miles de vecinos de la región, que conviven con el temor lógico de que la Refinería pueda estallar por los aires en cualquier momento.

Problemas al por mayor

A lo largo de los años, han sido numerosos los informes que el diario Hoy ha venido sacando sobre las emanaciones de humo tóxico de las chimeneas y torres de la refinería de YPF en Ensenada.

Las constantes emanaciones de humo tóxico que largan las chimeneas de la destilería siguen suscitando el temor de la población a riesgos aún mayores no identificados y que terminen afectando la salud de quienes viven cerca del polo Petroquímico.

Según informó el neumonólogo y pediatra Daniel Elizalde, “de una muestra de 170 chicos del barrio Campamento (Ensenada) en comparación con chicos de Villa Elvira (La Plata), había un 30 por ciento más de niños con problemas en las vías respiratorias”. 

Asimismo, el especialista afirmó que “Ensenada tiene un 30% más de enfermedades respiratorias crónicas en el grupo etario pediátrico (menores de 14 años) que el resto de la provincia”.

Noticias Relacionadas