Quilmes: cuenta regresiva de las PASO y de la causa por desvío de fondos del “matrimonio municipal”


Cuando las PASO ya saludan a la población quilmeña con casi 450 mil habilitados para votar (en esa cifra se incluyen los 28 mil extranjeros), el intendente K Francisco “Barba” Gutiérrez y su esposa Evangelina “Cenicienta” Ramírez también están en los días preliminares a lo que es la causa por malversación de dinero perteneciente al Fondo Educativo 2013, que le siguieron concejales y consejeras escolares de partidos opositores.

Tres días después de las elecciones, la fiscal Bárbara Velasco tomará los primeros testimonios en la causa 1300-016169-14, y la UFI Nº 4 verá desfilar tanto a ediles como a periodistas locales que hicieron las denuncias, para contar su versión de los hechos.

A esos fondos Gutiérrez y Ramírez (ex Secretaria de Cultura del municipio) le dio un uso indebido y hoy se los investiga por el delito de “Malversación de Caudales Públicos” que tiene una pena entre 3 y 8 años de prisión.

El portal Ahora Quilmes había denunciado en septiembre de 2013 que “el intendente había utilizado 180 mil pesos destinado a atender las necesidades de las escuelas del distrito para pintar los postes de alumbrado público con colores fluo, con el objetivo de evitar a las fuerzas opositoras la colocación de paleros”. Se trató de una contratación directa con la empresa Renco Chemical quien emitió para cobrar la Factura N° 028, una evidencia clara que demuestra la poca antigüedad de la firma proveedora.

En una nota que difunde el mismo periódico digital, se describe que durante 2013 "el gobierno municipal recibió unos 22 millones de pesos por el Fondo de Financiamiento Educativo. Mientras varias escuelas se encontraban sin bancos, con pérdidas en techos e instalaciones eléctricas riesgosas, Gutiérrez destinó el 92 por ciento de ese dinero a financiar gastos absolutamente ajenos a la educación, amparándose en un artículo de la ley que permite gastos en ciencia y cultura. Para el jefe comunal pintar de colores los postes de alumbrado era 'un hecho cultural'; aunque jamás explicó porque se gastaban 12 millones de ese fondo en abonar salarios a trabajadores municipales, un lunch de 15 mil pesos, un gasto de 100 mil pesos para cien sillas destinadas a la Casa de la Cultura (mil pesos por silla), y el pago de 25 mil pesos a la actriz Claribel Medina.