Ramos Mejía: por aquí fue un día casi normal
Pese a la medida de fuerza dispuesta por la CGT disidente, en general los comercios de Ramos Mejía abrieron sus puertas, igual que las fábricas de la zona. Sin embargo, el inconveniente fue la ausencia de personal por la imposibilidad de contar con trenes y colectivos.
El portal El 1 Digital, describe que todas las cadenas de supermercados trabajaron como todos los días, salvo las estaciones de servicio que no atendieron al público. En las esquinas se observaron montañas de residuos por la falta de recolección.
Una escena repetida fue observar a personas que querían llegar de alguna manera a su trabajo o regresar a su hogar. “Uno no quiere faltar para no perder el presentismo y al final gasta dinero en remises”, dijo Miriam, que debía volver a su hogar de Morón luego de trabajar toda la noche en la Maternidad Santa Rosa, ubicada en Vicente López. “Me trajo un combi por 80 pesos y ahora tengo que tomar un auto para llegar a mi casa”, se lamentó, mientras pensaba cómo iba a hacer para volver esta noche al trabajo.