Recluida en El Calafate e hipercustodiada: así recibió Cristina la noticia de su imputación

La exmandataria viajaría mañana a Buenos Aires en un vuelo regular de Aerolíneas Argentinas.

Con más custodia que lo habitual, la vuelta de la vigilancia al contiguo hotel Los Sauces y la quietud acostumbrada dentro del predio, la expresidenta Cristina Kirchner permanece en su casa de El Calafate, a la que llegó hace tres días y donde recibió la noticia de su imputación en la causa por La Ruta del Dinero K por presunto lavado de dinero.

Cristina llegó el jueves a Calafate desde Río Gallegos, en un viaje que realizó por tierra, y se alojó en su residencia sobre la calle Los Tehuelches, en su casa cubierta por una arboleda cuya ventana más alta, ubicada en el tercer piso, da frente a las aguas de la Bahía Redonda.

Allí recibió en las primeras horas de la tarde de ayer la noticia de su imputación, realizada por el fiscal Guillermo Marijuán, quien también requirió que se investigue al exministro de Planificación Julio De Vido, el expresidente del Banco Nación, Juan Carlos Fábrega, al empresario de la construcción Carlos Wagner y al financista Ernesto Clarens, entre otros.

El habitual operativo de la custodia, reducido luego de la culminación del segundo mandato presidencial, tuvo la particularidad de extenderse hacia el hotel Los Sauces, ubicado al lado de la casa de los Kirchner, como no sucedía desde el 10 de diciembre.

En el patio de la casa, dentro de la cual apenas se percibía el automóvil negro en el que suele trasladarse Cristina, reinó la quietud durante la tarde.

La casa donde se encuentra la exjefa de Estado se encuentra resguardada por personal policial que, utilizando tres camionetas Ranger -una estacionada en el frente de la casa, otra en la garita de seguridad y una tercera que suele dar vueltas por las calles del barrio Chacras- se encarga de apartar amablemente a los turistas y curiosos que intentan sacarle fotos a la fachada principal.