Revuelo por las declaraciones del “arrepentido” en la mafia de los contenedores

Fernando Tiscornia señaló al exdueño de Lo Jack, Oldemar “Cuqui” Barreiro Laborda, como “informante” del actual titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión. Dijo, además, que el cuñado de Julio de Vido, Claudio Minnicelli, era la mano derecha del empresario paraguayo 

El recientemente repuesto director de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, visitó ayer el Juzgado en lo Penal Económico Nº 6, donde se investiga la causa denominada mafia de los contendedores, mientras ampliaba su declaración indagatoria allí el “arrepentido” Fernando Tiscornia, quien el jueves “prendió el ventilador” y señaló al empresario paraguayo Oldemar Carlos “Cuqui” Barreiro Laborda como “informante” del excarapintada.

“Fui a ver a los jueces que hoy tienen causas de Aduana para retomar contacto e interiorizarme sobre el estado de las mismas”, declaró Gómez Centurión sobre la visita, al tiempo que sostuvo que no había aportado documentación en ninguna de ellas.

La investigación por la que estaba declarando el hermano del exjuez Guillermo Tiscornia se inició a raíz de la intercepción de sus teléfonos por una causa de narcotráfico. En esas escuchas se reiteraba la palabra “contenedores”, lo que llevó al juez Marcelo Aguinsky a abrir un expediente.

El millonario negocio de los contenedores

Tiscornia, quien fue detenido esta semana y solicitó acogerse a la figura del arrepentido, declaró que Barreiro Laborda era quien pagaba a las autoridades aduaneras y portuarias para extraer mercaderías sin control de los depósitos fiscales y quien, en sus comunicaciones, le dijo que “en caso de no poder comunicarme con él, lo hiciera con su segundo, Claudio Minnicelli”, cuñado del exministro de Planificación kirchnerista y actual diputado nacional, Julio de Vido.

El arrepentido afirmó que Barreiro Laborda, expropietario de la empresa de alarmas Lo Jack, le daba plata “para que se la entregara en persona a Mauro Delmastro y Alberto Giacumbo”, el primero jefe hasta hace poco de la Terminal Portuaria número 5 de Buenos Aires, y el segundo jefe de la División Control y Fiscalización Operativa número 2, de acuerdo a fuentes judiciales.

Según se indica en la resolución que ordena detener a los acusados, además de ingresar mercadería de contrabando, la asociación realizaba tareas de “liberación o de desbloqueo de contenedores o mercaderías, cuyo ingreso a territorio nacional, según se sospecha, habría intentado concretarse entorpeciendo o evadiendo íntegramente el control aduanero”.

La Justicia reveló que los implicados cobraban 70.000 dólares por cada contenedor con mercadería que lograba sacarse de la Aduana.

La herencia de Echegaray

Otro de los siete detenidos en la causa es Edgardo Paolucci, quien llegó al organismo de la mano del funcionario kirchnerista Ricardo Echegaray  y, según el juez Aguinsky, desempeñó “un rol fundamental, tanto con respecto al empresario Barreiro Laborda como a los demás eslabones de la cadena”. También están entre rejas los agentes de Aduana Vanesa Calamante, Martín Corral, Santiago Jiménez y Rodolfo Trebino

Mientras, Minnicelli, Delmastro y Giacumbo continuaban prófugos hasta anoche, al igual que el despachante de Aduana Néstor Frega.

Las dudas sobre Gómez Centurión

El actual titular de la Aduana fue repuesto en su cargo hace dos semanas, tras ser apartado el 22 de agosto a raíz de una denuncia presentada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que incluyó una serie de escuchas en las que se vinculaba al funcionario con presuntas maniobras de corrupción.

Junto a Gómez Centurión, fue suspendido Paolucci. Pero mientras el primero fue repuesto en su cargo, el protegido de Echegaray fue apresado en Berazategui esta semana.

Gómez Centurión, quien aseguraba que le habían tendido una trampa por frenar contenedores irregulares, regresó a la Aduana luego de que el juez federal Ariel Lijo se declarara incompetente y enviara la causa al fuero Penal Económico, en un fallo que le permitió volver a su cargo.

Radiografía del escándalo en la Aduana

-Investiga una asociación ilícita formada en tiempos de Ricardo Echegaray para contrabandear mercaderías y sacar contenedores bloqueados por los controles aduaneros, cobrando un soborno de 70.000 dólares por cada uno

-El juez Marcelo Aguinsky ordenó capturar a once personas, de las cuales siete están detenidas y cuatro permanecen prófugas, entre ellas Claudio Minnicelli, el cuñado del exministro de Planificación, Julio de Vido

-Uno de los detenidos es Edgardo Paolucci, hombre de confianza de Echegaray que fue suspendido en agosto junto a Gómez Centurión y otros funcionarios, sospechado de maniobras de corrupción

-La mayoría de los nombres de la lista de detenciones aparecen también en la denuncia anónima que llegó el 19 de agosto al Ministerio de Seguridad, por la que fue momentáneamente desplazado Gómez Centurión

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