Salta se suma a la estrategia de Crédito Argentino y ya comprometió el 25% de la línea

El objetivo es que las empresas provinciales cuenten con créditos para inversión productiva.

El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, José Ignacio de Mendiguren, sellaron la adhesión de Salta al Programa Crédito Argentino (CreAr), para que las empresas provinciales cuenten con créditos para inversión productiva. Durante el encuentro, las autoridades destacaron la alta demanda por parte de los sectores productivos salteños, que ya comprometieron el 25% de esta línea destinada a promover inversiones estratégicas e impulsar el cambio de la estructura productiva de las economías regionales.

“Las micro, pequeñas y medianas empresas son un sector estratégico y es por eso que estamos trabajando para seguir impulsando su desarrollo y potencial, ya que no solo generan empleo de calidad para los salteños, sino que también cumplen un rol importante en el desarrollo regional fortaleciendo el entramado productivo, impulsando la innovación y agregando valor. Son uno de los motores fundamentales de nuestra economía”, aseguró Sáenz.

Por su parte, Mendiguren subrayó: “CreAr es el programa de créditos a la inversión más grande del que se tenga memoria. Sabemos que en esta coyuntura macroeconómica difícil la tasa de mercado está alta y por eso el Estado invierte para aliviarla, para que las pequeñas, medianas y grandes empresas, y también a emprendedores que producen y generan empleo en todo el país”.

En la misma línea el secretario agregó que “Salta tiene los recursos naturales, humanos y estratégicos para fortalecer y seguir desarrollando todo su entramado productivo. Estamos instrumentando la decisión política del ministro de Economía Sergio Massa de que esta línea llegue a todos los sectores productivos que contribuyen al cambio estructural de Argentina”.

Crédito Argentino (CreAr) es el programa de financiamiento a la inversión más grande de la historia reciente del país. Con un presupuesto inicial de $500.000 millones en créditos y garantías, impulsa proyectos de inversión que cambien la estructura productiva fomentando el desarrollo nacional, las exportaciones y el reemplazo eficiente de importaciones en cadenas de valor estratégicas, con el fin de promover la creación de empleo y la generación de divisas.