Se agrava el conflicto del transporte público

La tensión en el sector del transporte público en el Área Metropolitana de Buenos Aires no aflojó con el arranque de un nuevo año: las empresas continúan con su reclamo por el pago adeudado de subsidios de septiembre, octubre, noviembre y ahora diciembre. A raíz de ello, no descartaron nuevas medidas de fuerzas. En paralelo, volvieron a insistir con concretar una audiencia con el secretario de Transporte de Nación, Franco Mogetta.

“Nos dirigimos al Sr. Secretario con el objeto de solicitarle nos conceda una audiencia con carácter de urgente en razón que la crisis por la que atraviesa el sector del transporte automotor de pasajeros del AMBA, es de carácter terminal”, dice en el arranque la misiva firmada por la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte, la Cámara del Transporte de la provincia de Buenos Aires, la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros y la Cámara de Empresarios Unidos del Transporte Urbano de Pasajeros de Buenos Aires.

Sin saber que mucho más a hacer tras cuatro meses sin respuesta por parte de la administración nacional, le piden al Gobierno provincial que interceda en el conflicto. En este sentido, las empresas se movilizaron dos veces al edificio de Gobernación en el último mes, la última vez el 18 de diciembre. En ese momento, el ministro de Transporte bonaerense, Jorge D'Onofrio, asumió el compromiso de saldar parte de la deuda. Sin embargo, los pagos no se concretaron y el funcionario renunció el 31 de diciembre.

Una deuda millonaria

En la carta elevada a Mogetta, las firmas del sector precisaron las compensaciones tarifarias que aún esperan percibir en término de subsidios, y que incluyen $152 mil millones de septiembre, $156 mil millones de octubre, $163 mil millones por noviembre y $126 mil millones por diciembre. Además, remarcaron que hay un error por el cual las empresas tendrán una reducción de los subsidios de $37 mil millones debido a una supuesta sobreestimación de la recaudación SUBE.

A pesar de estos números, desde las cámaras empresariales aseguran que desde hace tiempo que los aportes que realiza el Estado no son suficientes para cubrir los costos operativos y exigen subsidios más altos o bien un incremento de los boletos.