Se profundiza la debacle de Massa
La vergonzosa derrota electoral en Capital Federal caló hondo. El electo gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez negó una alianza con el ex intendente de Tigre. Más rumores de fugas de “arrepentidos” y presiones para que baje su candidatura presidencial
Los malos resultados electorales, la alianza entre la UCR, el PRO y la CC, la polarización entre Daniel Scioli y Mauricio Macri y la falta de una propuesta convincente, entre otras variables, parecen sellar el fracaso de Sergio Massa en sus intenciones de llegar a la Casa Rosada.
El hasta ahora precandidato del Frente Renovador transita días difíciles. Las derrotas, la mayoría podrían calificarse de vergonzosas, de sus bendecidos en Salta, Santa Fe, Neuquén y Capital Federal, lo dejaron mal parado ante la opinión pública y en el interior de su espacio.
Los encuestadores no dejan de advertir la caída del exintendente de Tigre y con ello vino la fuga de varios intendentes, legisladores, precandidatos a gobernadores y dirigentes políticos.
Alcaldes, sindicalistas y empresarios, como ya adelantó Hoy, le vienen pidiendo a Massa que baje su candidatura y se postule como una opción a gobernador en la Provincia. Y aún desde sectores de la Iglesia le han advertido por haberse rodeado de dirigentes símbolos “de lo peor de la vieja política”.
Ayer, el gobernador electo de Neuquén, Omar Gutiérrez, dijo que su partido, el Movimiento Popular Neuquino (MPN), del que es presidente, "no está alineado con ningún proyecto nacional" y eludió responder si a título personal él prefiere a un precandidato presidencial en particular.
Massa había insinuado que el triunfo de Gutiérrez contó con su apoyo, pero los dichos del primer gobernador del año lo desautorizaron. De hecho el extitular del ANSES metió fichas en el candidato Horacio “Pechi” Quiroga, quien logró el tercer lugar en los escrutinios del domingo pasado. Gutiérrez señaló que cuando ganó las elecciones provinciales, compitió contra dos candidatos, el intendente de Neuquén, Quiroga, que salió tercero, y el de Cutral Có, Ramón Rioseco, quien terminó segundo, y que "los dos estaban alineados en un proyecto nacional".
"Uno, por el oficialismo nacional (Rioseco) y otro, por el oficialismo de la Capital Federal (Quiroga, apoyado por el líder del PRO, Mauricio Macri)", señaló y dijo que, en cambio, el MPN "no tiene un candidato a presidente".
Y luego sostuvo: "No tengo una alianza con Sergio Massa (Frente Renovador), no sé de dónde se desprende. En el festejo ni en toda la campaña no hubo un solo referente nacional que haya estado con nosotros", resaltó Gutiérrez.
Jujuy: Morales acordó con el Pro
El PRO y el precandidato de la UCR a gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, cerraron un acuerdo electoral para competir juntos en la provincia. Se repite así el mismo armado electoral que ya se dio en otras provincias (como Mendoza, Tucumán y Chaco), en las que el radicalismo lleva el candidato a gobernador y el PRO y el Frente Renovador lo acompañan, pese a la competencia nacional entre sus respectivos líderes, Macri y Massa.
Sin duda esta decisión deja en un tercer plano al exalcalde tigrense y suma otra batalla perdida. Morales, en la convención de la UCR que selló el acuerdo entre Ernesto Sánz y Mauricio Macri, había bregado, infructuosamente, para incluir en la alianza a Massa.
Piden autocrítica y toman carrera para pegar el salto
El intendente de Pilar, Humberto Zúccaro, elogió ayer al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, al tiempo que volvió a pedir una autocrítica en el Frente Renovador, indicadores de que estaría preparando su salida de ese espacio, aunque desde el discurso lo descartó.
Zúccaro volvió a pedir una autocrítica en el Frente Renovador, ya que Guillermo Nielsen, el representante del espacio en Capital Federal, no obtuvo el 1,5 por ciento necesario para seguir en carrera en las generales de julio.
“Yo tenía la versión que a Nielsen lo iban a bajar y ha sido una equivocación que no se haya hecho, fue pésima la elección”, agregó Zúccaro.
También trascendió que intendentes radicales bonaerenses estarían muy cerca de pegar el salto hacia el Pro, entre ellos Mario Meoni (Junín) y José Eseverri (Olavarría), quienes seguirían los pasos de Gustavo Posse (San Isidro), ahora precandidato a gobernador por el partido de Mauricio Macri.
Otro que cada vez está más lejos de Sergio Massa es el alcalde de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino. En tanto, como se recordará, el intendente de Escobar, Sandro Guzmán, se “arrepintió” y regresó al Frente para la Victoria, al igual que el senador Alfonso Coll Areco, un exmassista que procurará ser alcalde de San Miguel por el FpV. Y Baldomero “Cacho” Álvarez de Olivera regresó al sciolismo, luego de algunos desplantes del jefe del FR. El que abrió la puerta para estas fugas fue Carlos Reutemann, quien tras mostrarse cerca de Massa se fue con Macri y sacudió el tablero político a fines del año pasado.
Temen no poder llenar el estadio de Vélez
Sobre el acto previsto para el 1º de mayo en el estadio de Vélez, donde el líder del Frente Renovador, Sergio Massa lanzará oficialmente su candidatura, un intendente de su espacio consideró ayer “difícil” llevar 70 mil personas por cuestiones organizativas, aunque se mostró dispuesto a apoyar.
“El 1º de mayo será un acto importante, aunque no es fácil llenar una cancha. Se trata de un feriado, alquilar colectivos sale el doble, pero ojalá se pueda cumplir lo pensado”, estimó el alcalde que por el momento trabaja junto al ex intendente de Tigre.
Desde la mesa chica de Massa ya han advertido que el acto en Vélez será un desafío muy difícil. Dicen que le han pedido desesperadamente que cancele el lanzamiento pero hasta ahora todo sigue adelante.
Representantes de la UIA, sindicalistas e intendentes muy cercanos a Massa ya informaron que los “militantes” piden entre 400 y 500 pesos cada uno para asistir al estadio de Vélez. Algunos alcaldes sólo se comprometieron a mandar un micro con unas 50 personas y una bandera.
Lo único que parece animar a Massa es cerrar hoy un acuerdo con el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, para competir en las PASO en un frente que bautizaron Unión para una Nueva Argentina (UNA).