Se profundiza la grieta en el bloque del FpV
La salida de José Ottavis como presidente del bloque del Frente para la Victoria en la Cámara baja bonaerense, abrió una fuerte pelea al interior del PJ para decidir quién será su sucesor.
El kirchnerismo, convulsionado en su papel de oposición, reunió ayer a sus legisladores en la oficina de Marcelo Feliú, y los ánimos estuvieron tan caldeados que en algunos momentos del tenso cónclave, se temió que la cosa pasara a mayores.
En medio de reproches por las comisiones perdidas en Diputados, insultos de todo tipo por no armonizar una acción conjunta de cara al gobierno de María Eugenia Vidal y sermones por no acatar las órdenes bajadas de El Calafate, los miembros del bloque K buscaron una salida a la interna que vive el PJ.
Incluso, circularon versiones de una supuesta agresión con golpes de puño ejercida por el diputado Aníbal Regueiro hacia su par Andrés Quinteros, por la actitud complaciente hacia el gobierno provincial que muestra este último.
Distintos legisladores presentes en la reunión consultados por Hoy, negaron que haya habido embates físicos de alguna clase, sino que todo se trató de “discusiones normales en un grupo, álgidas y subidas de tono, pero jamás se llegó al límite del golpe o ataque personal”.
La situación quedó tan tensa que no se pudo llegar a un arreglo para ver quién será el sucesor de Ottavis. A pesar de que todas las fichas están puestas en Walter Abarca, un legislador alejado de las decisiones extremas de Cristina Kirchner, el camporismo buscará dar pelea con el nombre del exintendente de Berazategui, Juan José Mussi.
Por ahora, el espacio sigue quebrado en tres, por un lado el kirchnerismo duro con el apoyo del Movimiento Evita, un grupo de 13 diputados provenientes del PJ más clásico liderados por Abarca, y finalmente el sector que se referencia en el expresidente de la Cámara baja, Horacio González.
