Sectores sindicales opositores volvieron a apuntar contra el Gobierno

Dirigentes del sindicalismo opositor volvieron hoy a rechazar la embestida del Gobierno que los responsabilizó de los saqueos registrados en distintos puntos del país y aseguraron que, por el contrario, detrás de los disturbios estuvo la mano del kirchnerismo.

El jefe de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, el titular de la CTA opositora, Pablo Micheli, y el gastronómico Luis Barrionuevo, los principales imputados por el Gobierno, insistieron en replicar el ataque oficial e, incluso, el dirigente camionero habló de "delirio" y de "funcionarios de cuarta" que participan de una "competencia de alcahuetes".

Moyano reiteró que los disturbios fueron "orquestados si no directamente por el Gobierno, por gente muy allegada al Gobierno", y deslizó que los saqueos a supermercados se produjeron en los "municipios que no comparten la política" de la Casa Rosada. 

Por su parte, Micheli contraatacó: "Nos señalan como que somos los que queremos voltear al Gobierno y nada que ver; cada vez redoblan la apuesta, van con un balde de nafta a apagar el incendio".

Barrionuevo, jefe de la CGT Azul y Blanca, también manifestó su malestar por las denuncias de la Casa Rosada en contra del gremialismo anti K y advirtió que la jefa de Estado "está sola y rodeada de corruptos e inoperantes".

"Estos imberbes nos culpan a nosotros sin tener ningún tipo de prueba", aseveró el gastronómico y consideró que los saqueos se produjeron por "la crisis que estamos viviendo".