Semana clave en el Congreso
Para hoy está prevista la última sesión ordinaria del año. Se espera que el Presidente convoque a extraordinarias para discutir el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Juntos por el Cambio no quiere prorrogar más la modalidad virtual.
Hoy será la última sesión ordinaria del año, pero se espera que el Presidente Alberto Fernández envíe en los próximos días el proyecto de convocatoria a sesiones extraordinarias. De hecho, en la primera de ellas se debatiría la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Para esta jornada está previsto que se trate el proyecto sobre el traspaso de la Policía a la Ciudad de Buenos Aires y el vencimiento de la modalidad de trabajo remoto. El pedido de esta sesión especial lo realizó el Frente de Todos a última hora del pasado viernes.
Juntos por el Cambio no quiere prolongar la modalidad de sesiones virtuales y expresó su malestar por la convocatoria a debatir en el último día del período ordinario de sesiones, ya que los diputados opositores perderían la chance de incluir sus temas de interés en el recinto hasta el primer día de marzo. De hecho, hasta hoy está vigente el protocolo de sesiones mixtas (presencial y remota vía VPN) acordado en mayo último por los bloques de la Cámara, y prorrogado en sucesivas ocasiones debido a la continuidad de la situación de emergencia por la pandemia. Desde el bloque opositor mayoritario se niegan a aceptar más sesiones virtuales y se impone la idea de que se vuelva definitivamente a la presencialidad que había prepandemia.
Desde este mediodía, cuando está previsto que se reúnan todos los presidentes de bloque de la Cámara de Diputados para fijar la agenda de trabajo de la sesión pedida para las 13.30 y para ver si se renueva el protocolo de sesiones mixtas, se espera un clima tenso.
En el Frente de Todos manejan dos antecedentes favorables: el 1° de septiembre pasado se renovó el protocolo de sesiones mixtas sin la anuencia de Juntos por el Cambio, que luego judicializó la cuestión y tuvo un traspié en primera instancia; y, además, el Senado ya habilitó, a través de un decreto de la presidencia del cuerpo, las sesiones remotas hasta marzo.
La principal bancada opositora quiere evitar que temas de la agenda inmediata, como la reforma a la fórmula de movilidad jubilatoria, el proyecto sobre el Ministerio Público Fiscal y la denominada reforma judicial, entre otros, se traten con el sistema de trabajo remoto.
A estos reclamos se les suma un proyecto clave, que es el de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, y por eso también la oposición busca que se debata en un recinto con una “mayor presencialidad”, ante lo ajustada que podría resultar la votación.