Sin códigos: en varios distritos, el PRO impone candidatos para enfrentar al radicalismo
Tal como sucediera con la Alianza en el ‘99/’01, que, una vez en el poder, se atomizó, en el frente Cambiemos (el acuerdo que une al PRO, la UCR y la Coalición Cívica) las disparidades cada vez son más mayores, dejando en evidencia que, más allá del objetivo de derrotar al kirchnerismo, no existe una cohesión y coherencia interna capaz fortalecer cierta unidad.
Una muestra de esto es lo que le sucede a la mayoría de los intendentes radicales en la provincia, que deberán enfrentar a candidatos del Pro.
En Pergamino, Javier Martínez irá contra Cachi Gutiérrez, el candidato de Ernesto Sanz que intentará volver a conducir los destinos de la ciudad . En Ramallo, Wálter Santalla enfrentará en la interna a Gustavo Perie.
En Adolfo Alsina, el PRO le puso a Norberto Rivas a competir al actual intendente David Hirtz.
En Saladillo, Carlos Gorosito, que irá por su séptimo mandato, deberá vérselas contra Martín Pace y Viviana Rodríguez.
A Wálter Battistella, uno de los que más se resistió al acuerdo con el PRO, le plantaron a Mariano Barroso.
El intendente de General Guido, Aníbal Loubet, deberá disputar contra Renato Monte.
En Tandil, Claudio Ersinguer competirá contra Miguel Lunghi, histórico mandatario radical. En Pellegrini, a Luis Pacheco irá contra Héctor Ferreyrola.