Sin “vacunas para todos”, ¿habrá plan B para frenar la pandemia?
Según informó la secretaria de Acceso a la Salud de la Nación, Carla Vizzotti, llegan hoy 220.000 dosis completas de la “Sputnik V”, y los números están lejos de acercarse a las expectativas que el ministro Ginés tenía en diciembre.
“En enero tendremos la capacidad de vacunar a 5 millones de personas, sumando también otras 5 millones de personas en febrero. Nuestro objetivo es alcanzar las 10 millones de personas vacunadas”, había expresado Ginés González García, ministro de Salud de la Nación, en los primeros días de diciembre.
Sin embargo, a días de culminar enero, lo que sucede es todo lo contrario. No solo las cifras prometidas no se acercan a la realidad, sino que la diferencia es abismal, ya que los primeros dos vuelos a Rusia arribaron al país con 300.000 dosis de la vacuna “Sputnik V”, mientras que el tercero aterriza hoy con poco más de 200.000.
En tanto, más allá de esta situación, al menos preocupante, el gobernador Axel Kicillof ya expresó que el retorno a las clases presenciales en su distrito se dará el 1° de marzo.
Pero, teniendo en cuenta esta situación, ¿es lo conveniente? Para saberlo, por el momento solo resta aguardar la evolución de los casos de Covid-19 en el país.
No obstante, es válido cuestionarse si el Gobierno nacional tiene pensado otro accionar, el llamado “plan B”, a fin de mitigar los contagios de la enfermedad. O, al menos, tratar de llegar con la mejor situación sanitaria posible para el invierno...
“El Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) y el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología de Gamaleya están ampliando la capacidad para producir más dosis de Sputnik V debido a la alta demanda de la vacuna en América Latina”, informaron desde las entidades rusas, al tiempo que también aseguraron que se encuentran “mejorando las instalaciones ubicadas fuera de Rusia para garantizar el suministro a Argentina y el resto de la región”.
“Como resultado, veremos un aumento significativo de la producción en el segundo trimestre”, indicaron, y agregaron que, “hasta entonces, es posible que algunos lotes presenten retrasos de hasta dos o tres semanas. Sin embargo, Argentina, que ha sido uno de los primeros países en aprobar la Sputnik V y con la que hemos establecido una sólida alianza, seguirá recibiendo la vacuna”.
En ese marco, la secretaria de Acceso a la Salud de la Nación, Carla Vizzotti, informó ayer que el avión que partió el martes a Rusia en busca de más vacunas llegará hoy al mediodía con 220.000 nuevas dosis de la “Sputnik V”, 110.000 de cada componente.
“Recién llegó la confirmación formal” del número de dosis, dijo la funcionaria en Mar del Plata, durante una conferencia de prensa en la ciudad de la que participaron el intendente Guillermo Montenegro y el jefe de Gabinete del Ministerio de Salud de la Nación, Lisandro Bonelli.
El avión de Aerolíneas Argentinas que traerá al país desde Rusia la tercera partida de vacunas “Sputnik V” contra el coronavirus aterrizó ayer a las 13.08, hora de Argentina, en el aeropuerto internacional Sheremétievo, tras un vuelo de 16 horas.
El presidente de la empresa, Pablo Ceriani, definió el operativo como “un importante trabajo logístico que implica la coordinación entre diferentes actores de ambos países”, y destacó que “en los últimos días estuvimos trabajando intensamente para poder realizar este importante vuelo”, que debió ser postergado en dos ocasiones debido a cuestiones logísticas.
Tal como ocurrió con los otros dos viajes, este vuelo a Moscú se concretó de forma directa bajo la denominación de “ferry”, es decir que la aeronave va vacía, solo con su tripulación de cabina, e incluso técnicos de mantenimiento y de carga, según el caso.
La travesía está a cargo de 10 tripulantes, entre pilotos y copilotos, que se van alternando en el comando de la nave, a los que se suman despachantes, técnicos y personal de carga, para llegar a 18 personas.
Teniendo en cuenta que las vacunas que llegan no son suficientes, pero que desde Rusia hacen honor al compromiso con nuestro país y al hecho de haber sido uno de los primeros en haber aprobado su antídoto, dependeremos de la voluntad de los proveedores euroasiáticos o de los contratos con otros laboratorios para poder llegar a la cantidad de inmunizados que Ginés González García tenía como expectativa a principios de diciembre.