Tandil: causa penal por "cheques voladores" a un funcionario de ANSES amigo de Bossio

Una olla destapó el medio tandilero ABCHoy dando a conocer una denuncia penal efectuada a fines del mes pasado por una vecina recientemente mudada a Tandil, proveniente de 9 de Julio, quien reclama justicia por el "ardid deliberado y engañoso" de un conocido escribano, Marcelo Saúl Cifuentes, notario en las ventas de los departamentos de esa ciudad y funcionario a nivel nacional. 

Los delitos que constan en la denuncia son numerosos: “estafa, defraudación (por administración fraudulenta y retención indebida u omisión de restitución), librar cheques que no pueden ser pagados, peculado, ejercicio de funciones correspondientes a otro cargo y abuso de autoridad.

La mujer, Nancy Della Rocca, junto a su abogado Sebastián Romay, buscan dilucidar si "la conducta delictiva estaría dada por un abuso funcional, por el hecho de exceder sus atribuciones como funcionario público en provecho propio o de terceros”, y como se lee en otro tramo de la carta, "integrando fondos de privados con la promesa de hacerlos rendir frutos periódicos".

Además, se sugiere al fiscal, citar a declarar a Diego Bossio para que explique cuál es la función de Cifuentes en el organismo y si “efectivamente se encuentra autorizado a tomar dinero de terceros para ingresar a las cuentas de Anses”.

Cifuentes es –tal cual expresa el periódico serrano que habla de “los 364 cheques sin fondos del escribano- uno de los hombres poderosos de la ciudad, Secretario de Finanzas del PJ local (del que Bossio es presidente) ex candidato a intendente en 2007, Presidente de la Liga de Fútbol (de licencia) y funcionario de Anses (no se ha informado de su renuncia ni de que lo hayan echado, sí de sus gestiones en febrero del año pasado por el tema de los terrenos para el Procrear).

Detalles de la denuncia

La mujer relata que en 2012 vendió seis departamentos (que había construido en Las Heras al 300) y que Cifuentes después la estafó, quedándosele con alrededor de trescientos mil dólares y una cantidad importante de pesos.

“Marcelo Saúl Cifuentes invervino como notario en las ventas de los departamentos y en dicha ocasión le referiría a la aquí denunciante que en caso de no tener dónde depositar el dinero proveniente de la venta, él le ofrecía depositarlo en la caja fuerte de la escribanía. Dada la confianza generada, avalada por su trayectoria como notario en Tandil y como funcionario a nivel nacional, en particular a partir de su trabajo en Anses, y dado el hecho de que la aquí denunciante no contaba con un lugar donde depositar el dinero, accedió a depositarlo en la escribanía (…)”, se afirma en la denuncia.

Para hay más información para este boletín, cuando Cifuentes le ofrece a Della Rocca “invertir en una cartera de activos financieros de Anses, que él en su calidad de funcionario manejaba, y mediante la cual, aseguraba por ese entonces el aquí denunciado, se podía obtener una importante rentabilidad en forma mensual”.

En el escrito, Della Roca manifiesta que le dejó a Cifuentes “mucho dinero, con tres fines diferentes. Uno de ellos, era el depósito para comprar un terreno. Pero “la compra –continúa la carta- no pudo concretarse a raíz de que el aquí denunciado ponía excusas tales como el hecho de que a su parecer no era conveniente la compra de ese lote, que él podía conseguir uno mejor, todo ello con el propósito deliberado de excusarse y encubrir la imposibilidad de entregar el dinero depositado por la aquí denunciante. En pocas palabras, el señor Cifuentes vertía excusas de todo tipo para encubrir lo que en verdad estaba sucediendo, que era precisamente el hecho de que no contaba con el dinero depositado y que por lo tanto no estaba en condiciones de entregarlo. Finalmente esta imposibilidad, terminó por malograr la operación de compraventa del lote a fines de 2013”.
 
En el medio del relato se habla de enojos y dos reconocimientos de deuda. “El señor Cifuentes le refirió que no contaba con el dinero, que no lo tenía, que ese dinero había ingresado a Anses y que por lo tanto no disponía de él, atento que su jefe (refiriéndose al Director Ejecutivo del organismo, Bossio) no le autorizaba el retiro de ese dinero. Seguidamente, se le requirió la entrega del depósito realizado ante la escribanía, en dicho momento se sinceró y dijo que tampoco tenía esa plata”, se asegura en otro párrafo.
 
Pese a que Cifuentes se había sincerado, las tres cartas documentos que recibió a fines de 2014 no tuvieron respuesta. Pero Della Rocca insistió y el amigo de Bossio le entregó cuatro cheques, pero que fueron rechazados por el banco, “informándose que la cuenta del denunciado se encontraba cerrada por falta de fondos”.