Transparencia electoral en jaque en la Provincia
Luego del escándalo judicial tras la confirmación de Laureano Durán como juez electoral, Elisa Carrió dialogó con Hoy y puso en duda la transparencia de los próximos comicios. Habló de fraude y le reclamó al presidente de la Corte que haga una acordada para ponerle fin a las maniobras K con los subrogantes
El sábado pasado, el diario Hoy informó los detalles de lo que fue una las maniobras más escandalosas que se recuerde en los tribunales federales de La Plata: horas después de que la designación del juez trucho Laureano Durán quedara sin efecto por la decisión de otro magistrado (Alberto Recondo), los integrantes de sala I de la Cámara Federal lo restituyeron en el cargo en tiempo record.
Durán no reúne ningún requisito legal ni ético para ser magistrado, y responde sin cortapisas al gobierno nacional. Lo más grave es que el Juzgado Federal que tiene a su cargo es el único con competencia electoral en la Provincia, territorio que reúne el 40% del padrón del país, por lo que su accionar podría condicionar al extremo la transparencia de los comicios que determinarán quienes sucederán a Cristina Kirchner en el sillón de Rivadavia y a Daniel Scioli en la gobernación bonaerense.
Existen sospechas concretas de que la Sala I habría sido designada a dedo, sin el correspondiente sorteo. Los camaristas hicieron lugar a una presentación “en queja” que presentaron las autoridades kirchneristas del Consejo de la Magistratura ante el tribunal de alzada, luego de que Recondo aceptara a primera hora del viernes la apelación pero sostuviera el apartamiento de Durán. Es decir, mientras el juez de primaria instancia trabajó durante más de 90 días en la causa antes de expedirse, los camaristas dictaminaron sobre un tema tan sensible –está en juego, nada más y nada menos, la transparencia del proceso electoral en la provincia de Buenos Aires- sólo unas horas después de concedida la apelación.
Además, los camaristas en cuestión - Julio Víctor Reboredo, Roberto Agustín Lemos Arias y Carlos Román Compareid- se tendrían que haber excusado de intervenir al tener una estrecha relación con Durán. Ocurre que Compareid y Reboredo fueron compañeros del padre del juez trucho: Alberto Durán fue camarista de esa sala hasta su fallecimiento, ocurrido en el año 2009, en un accidente de tránsito. Eso no es todo: Laureano también trabajó como empleado en esa misma Sala que, a su vez, fue la encargada de haberlo designado magistrado subrogante pese a que no cumplía con ningún requisito para asumir esa función. De hecho, en su corta gestión como juez, Durán se dedicó a cumplir con las órdenes emanadas desde la Casa Rosada, designando militantes rentados de La Cámpora en la secretaria electoral y ordenando allanamientos contra críticos y opositores al gobierno K.
Las movidas registradas se produjeron el mismo día en que asumió otro magistrado títere en La Plata: Ernesto Kreplak el viernes pasado prestó juramento al frente del juzgado federal Nº3, con lo cual será el subrogante de las causas asignadas a Durán en caso de que finalmente se determine el desplazamiento del imberbe magistrado. Es como ir de Guatemala a “Guatepeor”: Kreplak fue funcionario del Ministerio de Justicia, responde a La Cámpora y está acusado de haber escondido documentación sensible sobre el escándalo de la ex Ciccone y sobre el testaferro presidencial, Lázaro Báez.
Ayer, la candidata presidencial Elisa Carrió estuvo en la localidad de Villa Elisa, apoyando la candidatura a intendente del médico Claudio Pérez Irigoyen y a senadora provincial de Cristina Dorato. En diálogo con Hoy, Carrió puso en duda las transparencia del proceso electoral en la provincia y reclamó al titular de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, una “urgente acordada” para que se le ponga fin a las maniobras con los subrogantes que llevaron a que un personaje como Laureano Durán hoy esté a cargo de uno de los juzgado federales más importantes del país.
“No están dadas las garantías de transparencia en las elecciones de la Provincia. En realidad, nunca estuvieron dadas. A mí me hicieron fraude muchas veces. Es más, en el año 2007 me hicieron un gran fraude, me robaron 10 puntos en la Provincia y todo el mundo quedó callado. Por eso es indispensable tener fiscales, quedarse hasta las 12 de la noche el día de la elección. Porque parece que muchos hacen trampa. Hasta los socialistas hacen trampa, es algo terrible. Por eso hay que cuidar mucho las urnas”, afirmó Carrió.
Agregó: “Yo no creo en Lorenzetti, que es amigo de (Carlos) Zannini. La Corte tiene que hacer una acordada (respecto a los jueces subrogantes) y si no lo hace va a tener que decir que pactó con el gobierno, al igual que lo hizo con la ley de Medios”.
“En la Justicia hay cobardes y valientes, y muchos burócratas. Y también hay gente que se puede reconvertir. Lo que necesitamos es que haya Justicia. Y que exista el mérito: para ser un juez se necesita tener mérito, no se puede llegar a juez sin un concurso. No se puede cambiar un subrogante por otro porque llegamos al extremo de porque a Cristina (Kirchner) no le gusta determinado juez, se lo cambia. Es como decir hacete amigo del juez”, dijo Lilita, parafraseando al Martín Fierro.
Todo indica que las maniobras en la Justicia Electoral de La Plata, a poco más de un mes de las primarias del 9 de agosto, seguirán generando polémica.
Caso Nisman: “no es gratis matar a un fiscal judío”
Durante su visita a Villa Elisa, Carrió también habló con Hoy sobre la muerte de Nisman. “Es muy claro. La inteligencia fue iraní y de César Milani (el jefe del Ejército K, acusado de delitos de lesa humanidad durante la dictadura, que la semana pasada pasó a retiro), la mano de obra puede ser extranjera. Y la zona liberada fue de Aníbal Fernández. Y esto lamentablemente se lo van a cobrar: no es gratis matar a un fiscal judío”.