Un hombre a la sombra del poder

A lo largo de los años, José Luis Meiszner supo manejarse entre las tinieblas de los grandes negocios futboleros. Desconocido para la mayor parte de la población, tejió alianzas que lo llevaron a incrementar su poderío en la AFA. Su relación con La Morsa y Julio Grondona

Una de las frases populares observa que el poder suele ser como una bomba, que si no se manipula bien, puede llegar a estallar en mil pedazos. El pedido de captura internacional que pesa sobre José Luis Meiszner, ex presidente de Quilmes y ex Secretario General de Conmebol, es una imagen típica de alguien que supo absorber poder y que en la caída puede llevarse a varios de sus antiguos socios políticos con él.

La principal relación política que se le conoce a Meiszner es con el Jefe de gabinete, Aníbal “La Morsa” Fernández. El vínculo data de hace varias décadas y se fortaleció cuando el funcionario nacional ocupó la intendencia de Quilmes en los años ’90, y él se desempeñaba como presidente del club homónimo (lo condujo entre 1982 y 2011), que hoy día es conducido por Fernández.

Tan íntimo es el vínculo entre ellos, que Andrés Meiszner, hijo del hombre sobre el que pesa la captura internacional, es el vicepresidente de la institución del conurbano bonaerense. Ello llevó a que en épocas del menemismo, donde la Morsa era un obsecuente del riojano, trabajaran conjuntamente en diversos proyectos y se apoyaran uno a otro a la hora de las campañas políticas.

Se habla incluso que la construcción de la cancha de Quilmes se realizó gracias a la gestión que Aníbal habría efectuado ante Carlos Menem, lo que habría repercutido en fuertes sumas de dinero del gobierno nacional para terminar el estadio, que en una muestra de egocentrismo, lleva su nombre “Estadio Centenario José Luis Meiszner”.

Lo malo es que son muchas las voces que se levantan advirtiendo que para dicha construcción, se usaron grandes partidas a través de los Aportes del Tesoro de la Nación (ATN), fondos arbitrariamente digitados por el poder central y del cual no se rendían cuentas a nadie del destino de los mismos.

Junto a Don Julio
No solo desde lo político supo manejarse entre las sombras, sino también desde lo deportivo, donde desde un principio mantuvo una relación de íntima confianza con el fallecido titular de la AFA, Julio Humberto Grondona, de quien se convirtió en su mano derecha y respaldó firmemente en los 35 años en los que reinó el oriundo de Sarandí.

En el ambiente del fútbol se lo conocía como un grondonista de pura cepa y era aquel que efectuaba los “trabajos sucios” que su jefe no hacía. Tal era la confianza que “Don Julio” destinaba en él, que tras la salida de Eduardo Deluca de la Conmebol, impulsó a Meiszner para que lo reemplazara y se interiorizara de todos los pasos del fútbol argentino en la región.
Su llegada al órgano sudamericano le valió la entrada a manejar grandes contratos con empresas televisivas y sponsors, lo que lo tiene ahora en la mira de la Justicia por el supuesto cobro de millonarias coimas para favorecer a empresarios amigos con dichas transacciones.

La muerte de Grondona lo dejó paralizado y sin saber cómo moverse en el ámbito futbolero. La denuncia por el FIFAgate, donde es uno de los cinco argentinos involucrados, junto a Deluca y los empresarios Hugo y Mariano Jinkis y Alejandro Burzaco, reactivaron su temor de caer preso, lo que lo llevó a pasar un delicado momento de salud en los últimos meses.

Un presente que Meiszner nunca creyó vivir por su cercanía con el poder, que lo deja al borde la prisión y que lo tiene como uno de los arietes claves para dilucidar un hecho de corrupción que tiene al mundo en suspenso y que amenaza con nuevos capítulos en las próximas semanas.

Co-conspirador número 1

Los informes que ha venido realizando a lo largo del tiempo el FBI norteamericano, señalan sitemáticamente a un co-conspirador Nº 1que generó las detenciones de Juan Ángel Napout y de Alfredo Hawit.

Según se informa desde los EE.UU., ese co-conspirador habría sido nada menos que Julio Humberto Grondona, que habría actuado por el pago de sobornos en la venta de los derechos de televisación.

El informe que fuera presentado ayer en la Justicia norteamericana, habla que esta persona "fue un dirigente de alto rango en la AFA, la FIFA y Conmebol. Como pasó con el acusado Jack Warner, los acusados Nicolás Leoz y Ricardo Teixeira, junto con el Co-Conspirador #1, utilizaron su poder e influencia para enriquecerse ilegalmente”.

En el informe de 236 páginas no figura el nombre y apellido de Don Julio, debido a no estar con vida, pero se infiere su presencia al indicar que “el Co-Conspirador #1 se convirtió en presidente de AFA en 1979 hasta el día de su muerte en 2014”.

Sin nombrarlo directamente, todas las miradas recayeron en Grondona, quien ya no está, pero que era una persona que se manejaba y movía con total desenvoltura en esos ámbitos, y er ala última palabra a la hora de tomar contratos por parte de la FIFA y la Conmebol.

La noticia recorrió el mundo

El pedido de captura par 16 dirigentes del fútbol mundial por la causa de los sobornos en la FIFA, entre ellos los argentinos José Luis Meiszner y Eduardo Deluca, llegó a las portadas de los principales medios del mundo.

La información fue durante horas el título central en el The New York Times, que fue el medio encargado de dar la primicia sobre estos arrestos y que tituló la nota: “16 dirigentes del fútbol enfrentan cargos de corrupción” (imagen) y pone las fotos de Meiszner y Deluca entre ellos.

Además, se pudo ver como la noticia corría como reguero de pólvora en The Washington Post, el Miami Herald y otros medios estadounidenses que le dieron extensa difusión al hecho.

También fue eje de variadas notas en medios europeos como el italiano La Gazetta dello Sport, el diario El Mundo y El País de España, el Le Monde francés, y tantos otros que dedicaron amplia cobertura al caso.

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