Vinos y frutas sin rentabilidad por los K

Los productores de vinos y frutas de Argentina no tienen dudas: al gobierno nacional no le importan las economías regionales. La situación de la vinicultura en Mendoza, como la pera y la manzana del Alto Valle, como la economía de los cítricos en la región mesopotámica y la de hortalizas están pasando un momento de extrema gravedad.
Desde CONINAGRO explicaron que “va un tiempo suficientemente largo en el cual el mercado externo está vedado y no hay economía regional que pueda subsistir sin acceso al mercado externo. No hay mercados externos para nuestros vinos, para nuestras frutas por el tipo de cambio y la alta inflación. Para colmo la mayoría de los países a los cuales exportamos, el principal es Brasil, ha devaluado, y por lo tanto cada vez hemos quedado afuera de competitividad”.

La política del gobierno nacional de sobre ofertar el mercado interno ha mostrado su fracaso debido a que justamente el productor ha quedado sin incentivo para producir por los bajos precios de sus productos. Desde el organismo mencionado detallaron que “un litro de vino sale 1,70 pesos, el mismo valor desde hace tres años. Un kilo de pera se le paga al productor 0,80 centavos que es lo mismo que en 2012, y el precio en la góndola lo encontrás entre 15 y 20 pesos. Y la misma relación sucede con los vinos y con la mayoría de todos los productos de las economías regionales”.

La inflación, la presión impositiva y la especulación llevan a que el productor reciba un precio ínfimo, casi de quiebra para el mantenimiento de su finca, chacra o su campo. Y por otra parte el consumidor tiene que pagar mucho más por la especulación. Por lo tanto los puntos extremos de la cadena de comercialización, productor y consumidor, son los más perjudicados.

“Esto conlleva a un problema grave y concreto: expulsión de productores, que no vuelven, ya que las economías regionales tienen un alto costo y son cautivos. Si alguien tiene un viñedo y lo abandona, muy difícilmente pueda retomar la actividad por la cantidad de años que se requiere de amortización”, señaló uno de los directivos de CONINAGRO.

Las nefastas políticas K provocaron la expulsión de productores y mano de obra, y con eso se vive una situación social muy complicada que se visualiza con pobreza y falta de empleo.
 
Crisis en el Alto Valle
Según los relevamientos de las empresas, las ventas externas de peras cayeron 7,2% en 2014 y las de manzanas se recortaron 9,7%, en volumen. Se trata de pérdidas que se suman a caídas que viene sufriendo el sector en los últimos años.

Para este año, los empresarios también ven un panorama sombrío: Brasil y Rusia son dos consumidores clave del país. El primer destino presenta una economía que no promete repuntar este año, mientras que en el segundo caso la situación es aún más preocupante, dada la inestabilidad de la economía rusa.

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