Sucedió en Villa Elvira, cuando el profesor sorprendió al delincuente intentando meterse en su casa y no dudó en enfrentarlo para evitar el robo.
Los delincuentes escapaban de un intento de robo y lo terminaron embistiendo con el auto, dejando el cuerpo tirado en una zanja.
Sustrajo 19 ejemplares.
Si bien no logró su cometido, no se fue del lugar y terminó siendo detenido por la Policía.
El implicado estaba acompañado de un cómplice que logró escapar a tiempo.
El crimen comenzó por una pelea de vieja data, en la que el damnificado resultó gravemente herido y tuvo que ser trasladado al hospital.
El maleante bajó de su caballo con un arma de fuego y amenazó a su víctima.
El episodio tuvo lugar alrededor de las dos de la tarde en el barrio Ejército de los Andes.
El hecho, que causó una gran conmoción en la ciudad, fue primicia exclusiva de este multimedio. Los implicados, que huyeron en una moto, permanecen prófugos.
El delincuente tenía 24 años y recibió dos disparos en el tórax. Todo quedó filmado por una cámara de seguridad del lugar.
Murió tras un enfrentamiento con la Policía, que los venía persiguiendo desde City Bell después de cometer un robo. Tenía amplios antecedentes.
Los robos fueron cometidos en horas de la noche en dos departamentos de 11 de Septiembre al 4200, en momentos en que sus moradores no se encontraban.
El hecho, que fue noticia en las últimas horas, tuvo lugar el lunes por la noche en el cruce de las calles Ambrosetti y Gibraltar, en el partido La Matanza.
Se acercaron a la puerta de su negocio y le dispararon casi sin mediar palabra alguna. Todo quedó filmado, pero no hay detenidos. Sospechan de un ajuste de cuentas.
Tres ladrones sorprendieron a la víctima y le dispararon en la pierna. Escaparon y se metieron en un descampado. Un auto estacionado también recibió un proyectil.
Fue abordada por dos hampones armados a bordo de una motocicleta, quienes intentaron quitarle sus pertenencias.
Se trata del tercer incidente en apenas una semana y todo apunta a que se trató de un ajuste de cuentas entre bandas antagónicas.
Fue detectado por comerciantes y transeúntes que lo redujeron y lo increparon. “Por favor, no me hagan nada”, pidió el malviviente, quien tiene antecedentes.
