Femicidio en Villa Elisa
Horror en el pelotero: las evidencias contra el sospechoso
El presunto femicida de Villa Elisa quedó detenido de manera formal. Trama Urbana accedió a la petición del fiscal ante el Juez de Garantías
El fiscal lo pidió y el Juez de Garantías lo avaló: el presunto femicida de Villa Elisa, acusado de matar a su mujer y enterrarla en su casa debajo de un pelotero, ya cuenta con detención preventiva, dijeron ayer fuentes judiciales.
Marcelo Romero, titular de la UFI 6 y encargado del aberrante hecho, detalló en el escrito que le elevó a dicho funcionario los motivos por los que considera a Oscar Daniel Raúl Abramo (39) el autor del crimen de su señora, Sonia Mabel Morel Escurra (25). Trama Urbana tuvo acceso al expediente, que se desarrolla a continuación.
Pruebas y más pruebas
Entre las evidencias que encontró tras el análisis en la escena del crimen (18, 424 y 426) y los testimonios de vecinos y familiares del imputado, destaca las llamadas al 911 que hicieron los frentistas, refiriendo sus dudas en la versión vertida por el sospecho de que su mujer lo había abandonado para regresar a Paraguay.
A su vez, Laura Abramo, hermana de Oscar, aseguró ante la justicia que le había confesado el hecho aunque, al haber un vínculo entre ambos, no se puede volcar en la causa. Los hermanos Fernando y Andrés Hereñú, primos y vecinos del imputado, refirieron que era “una persona violenta y maltratadora, no sólo con la víctima, sino también con sus parejas previas”.
Alejandro Leguizamón, frentista del lugar, aseguró que “hacía unos tres meses que no veía a Escurra”, y que se enteró por comentarios de que se habría ido a Paraguay. Sin embargo, el fiscal acreditó que no existe denuncia alguna realizada por el homicida sobre averiguación de paradero de la damnificada, además de que (según los informes del Ministerio del Interior) Sonia tenía radicación permanente en el país y no registró movimientos migratorios. En otras palabras: nunca se fue de Argentina.
Otro vecino que narró escenas violentas fue Nelson Paz, testigo de las agresiones de Abramo hacia Escurra. Recordó que “en una oportunidad él la golpeó salvajemente con un cinto en todo el cuerpo, estando ella embarazada y sin ningún tipo de reparos por la presencia de terceros”. Cercioró que “Oscar era una persona celosa y la acusaba de prostituta”.
Por todo esto, Romero enmarcó la causa en el delito de “homicidio doblemente calificado por el vínculo y violencia de género”, aunque admitió que “puede haber un agravante más, que sería la alevosía”. Para eso será vital la causa de muerte, que se va a establecer durante la autopsia de mañana.
Se negó a declarar
Oscar Abramo llegó a las 16 a las fiscalías de 8 y 56 y frente a Marcelo Romero, en su declaración testimonial, no abrió la boca, por lo que se retiró minutos después de la misma manera en la que llegó, aunque notificado de los delitos que tiene en su contra. Quedó alojado en la Alcaidía 2.
Fuentes judiciales y policiales informaron que dos exparejas suyas declararon y ambas lo comprometieron todavía más. Una de ellas, de 36 años y con domicilio en Los Hornos, se presentó en el Gabinete de Homicidios de la DDI, donde afirmó haber sido víctima de “agravios, insultos, malos tratos y palizas, palizas y más palizas”, según le contó a este medio un vocero. La misma fuente afirmó que estuvieron juntos más de un año y que “ella, en su oportunidad, hizo las denuncias correspondientes”.
La otra víctima del presunto homicida es una mujer de San Clemente del Tuyú; testificó ante la justicia del Partido de La Costa y sus dichos fueron por el mismo camino.
Remarcando el sadismo empleado por el sospechoso, Romero manifestó que “la circunstancia de haber construido sobre la improvisada sepultura de su mujer un pelotero para que jueguen los hijos de la occisa demuestra un repulsivo desprecio por la vida de Morel Escurra, mancillando hasta el día de ayer (por el miércoles) su memoria”.