16 de marzo: a 10 años de la desaparición de Florencia Penacchi

Como la de tantas otras jóvenes de este país, su desaparición estaría vinculada a la trata de personas. A 10 años de la última vez que se la vio con vida, familiares y amigos denuncian que la causa está “parada” 

El 16 de marzo de 2005 Florencia Penacchi salió de su casa y nunca más se volvió a saber nada de ella. Desde entonces, una serie de versiones indican que fue secuestrada por redes de trata. 

“Los más evidentes: dos mujeres, víctimas recuperadas de redes de trata, aseguran haberla visto en un local y en 2010, cruzando información periodística, supimos que al menos uno de los policías que intervino en la causa está involucrado en redes de trata de Buenos Aires y ha sido separado de su cargo por tal causa”, afirman las integrantes de Sin cautivas, una organización que se creó tras la desaparición.

La joven tenía 24 años cuando fue vista por última vez en su casa en el barrio porteño de Palermo, a donde se había ido desde Neuquén a estudiar Economía en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Desde ese momento su familia y sus amigos no paran de buscarla.

Todos denuncian el curso de la investigación por el caso, que hasta hoy desestima la hipótesis de secuestro con fines de explotación sexual y fue encabezada por comisarios acusados de cobrar coimas por tratantes y regentes de prostíbulos en Capital Federal y provincia de Buenos Aires.

Precisamente, el comisario Jorge Cipolla, por ese entonces al frente de la División Antisecuestros, fue quien desplegó una serie de pistas falsas, hipótesis ridículas y sembró sospechas sobre la vida privada de la joven neuquina. Cipolla fue acusado por cobrar coimas a tratantes y regentes de prostíbulos. Las organizaciones que luchan contra la trata apuntan a Cipolla como partícipe y responsable de que hoy Florencia esté desaparecida. 

El otro responsable es el fiscal Marcelo Retes, quien desestimó ciertas hipótesis del secuestro con fines de trata a pesar de tener a disposición numerosos indicios. Hoy su cara encabezará carteles, consignas y reclamos en Buenos Aires y Neuquén, a una década de la desaparición.