"A mí me disparó Moreno, pero son todos iguales y les deseo la peor de las condenas"

Desgarrador. Carolina enfrentó a los acusados. Contó cómo reconoció al tirador que acabó con la vida de su bebé. Los miró y les dijo: "que me expliquen por qué mi hijo no está acá"

El 13 en el calendario de marzo parecía un designio. Ayer, Moreno se las vio negras. Literalmente para el acusado fue un día de miércoles. Él lo sabía de antemano. Le informaron que Carolina Píparo iba a declarar de nuevo y que lo marcaría como el tirador de la salidera bancaria que el 29 de julio de 2010 llevó a la muerte a su bebé Isidro.

Antes de que Carolina se sentara frente al Tribunal II -integrado por Silvia Edith Hoer, Claudio Joaquín Bernard y Liliana Elizabeth Torrisi-, el imputado Carlos Moreno pidió retirarse de la sala. La custodia lo sacó y ya no regresó hasta el final de la audiencia.

Tal como adelantó Trama Urbana, Carolina aseguró que fue Moreno quien le disparó, aunque aclaró que para ella "son todos iguales".

"Para mi todos me deben una explicación, que me expliquen a mí y a mi hijo por qué no está acá". La voz enérgica de la joven se fundió en llantos.

Siempre con la mirada clavada en la de los acusados (faltaba Moreno, claro) Carolina insistió: "¿Qué es lo que se les cruzó por la cabeza?, ¿cómo pueden salir a atacar a una embarazada que tenía un bebé gigante adentro?".

"Ninguno me puede sostener la mirada ni siquiera un segundo, ellos (los imputados) eligieron estar acá (en un Tribunal), yo no elegí, mi hijo no eligió nada y ninguno tiene el valor de decirme por qué me arruinaron la vida", expresó.

Carolina desplegó así su segundo testimonio en el juicio oral que comenzó el 4 de marzo último y que tiene a siete acusados en el banquillo. Además de Moreno (20), por el hecho están siendo juzgados Carlos Burgos (19), Miguel "Pimienta" Silva (43); Luciano López (20), Juan Manuel Calvimonte (25), Carlos Jordán Juárez (45) y Augusto Claramonte (44).

Los delitos que se están endilgando son "asociación ilícita, robo doblemente calificado en concurso real con homicidio triplemente calificado por haber sido perpetrado con alevosía, con el concurso premeditado de dos o más personas y criminis causa en grado de tentativa".

"Sonríen, bostezan, se aburren y no se inmutan"

Aún sin la presencia de Carlos Moreno (foto) la ampliación del testimonio de Carolina obedeció a que durante la reconstrucción del hecho, que se realizó el lunes, la joven tuvo certezas de que fue el autor del disparo que la hirió, a pesar de que hasta entonces, según la hipótesis de la fiscalía, había sido Carlos Burgos.

"Es irrelevante quién me disparó, no es lo que interesa, se juntaron estas personas para arruinarme la vida, para mí son todos lo mismo, me deben una explicación, por qué eligen el mal, no hay arrepentimiento", dijo Carolina quebrada en llantos. .

"Ese día vinieron a matarme y mi psicóloga me dice `pero no te mataron´ y sí me mataron en una parte, me mataron y yo nunca voy a ser feliz, nunca voy a poder estar con mi hijo", afirmó entre sollozos.

La mujer dijo que los imputados durante las audiencias del juicio "se sonríen, bostezan, se aburren y no se inmutan, son siete hombres aburriéndose en un proceso que para mí es lo más importante de mi vida".

"Primero me cagó a palos y me dio dos puñetazos en la cabeza"

Al detallar ante el Tribunal II, la secuencia del ataque, Carolina dijo que Moreno "primero me cagó a palos, me dio dos puñetazos en la cabeza que me ocasionaron nueve puntos (de sutura), fue lo más cobarde, me tiró al piso, no pensó que había un bebé adentro y nadie lo frenó".

Carolina habló con lágrimas en los ojos y con la voz entrecortada. Luego detalló como reconoció al tirador. "El perfil (del agresor) es el de Moreno, la forma del pómulo, y la forma en que movió la boca me hizo saber que era él. Cuando el jueves pasado lo vi hablar con su defensora me di cuenta de que era él la persona que me pegó, que me atacó, porque ya saben que yo no recuerdo el balazo", aseveró.

La mujer afirmó que se culpa por haber gritado la palabra "no" cuando se inició el asalto: "Por eso la condena (que reciban los imputados) nunca va a ser igual que la mía", dijo.

Cara a cara

*"Ninguno me puede soste-ner la mirada ni siquiera un segundo"
*"¿Qué es lo que se les cruzó por la cabeza?"
* "Todos me deben una explicación"
* "¿Cómo pueden atacar a una embarazada que tenía un bebé gigante adentro?
* "Yo no elegí, mi hijo no eligió nada y ninguno tiene el valor de decirme por qué me arruinaron la vida"
* "Mi psicóloga me dice `pero no te mataron´ y sí me mataron en una parte, y yo nunca voy a ser feliz, nunca voy a poder estar con mi hijo"

"El cajero hizo movimientos raros"

El fiscal Marcelo Romero (foto) y los abogados Fernando Burlando y Gustavo Galasso le preguntaron a Carolina sobre su primera declaración tras el ataque respecto de que el cajero de la sucursal del Banco Santander Río de las calles 7 y 42  la habría "entregado". Y ella respondió: "Mi impresión sigue siendo la misma, hizo movimientos raros pero confío en la investigación y si la investigación me dice que no fue (el cajero) tengo que creerle".

Ayer, también declaró el testigo Néstor Tévez que compartió calabozo en el 2010 con Burgos, y su testimonio lo benefició.  Contó que estuvo detenido con Burgos los primeros tres días de su detención en la comisaría 2da. de La Plata, y allí los policías le decían "qué garrón te estás comiendo, peladito".

"Burgos me mostró una carta escrita por su madre donde ésta le decía que sabía que era inocente porque en ese momento (del hecho) él estaba durmiendo, que si bien en otra oportunidad él había hecho cosas (delictivas), de eso (del disparo que se le imputa) era inocente porque ella sabía que él estaba durmiendo", relató Tévez