Al borde de la tragedia: derrumbe y un herido en pleno centro

Fue en la zona de 11 y 48, cuando unos obreros realizaban trabajos y una pared se cayó sobre uno de los trabajadores. Amplio operativo en el lugar.

Un incidente de alta tensión se produjo esta mañana en el corazón de La Plata cuando, durante la demolición de una casa en 48 entre 11 y 12, parte de una chimenea se desprendió y golpeó a un trabajador. Afortunadamente, a pesar de la gravedad potencial del accidente, el obrero solo sufrió lesiones menores y se encuentra fuera de peligro.

El episodio ocurrió pasadas las 10 de la mañana en una zona de alto tránsito peatonal, situada entre el centro comercial y los tribunales de la ciudad. El desprendimiento de materiales impactó directamente en uno de los trabajadores de la demolición. Según informaciones recabadas, el obrero, que sufrió algunos golpes, fue trasladado al Hospital San Martín por sus compañeros, quienes decidieron usar una camioneta para evitar demoras en la llegada de la ambulancia.

La rápida intervención de la policía y los bomberos fue crucial para garantizar la seguridad en el área. Ambos cuerpos de seguridad verificaron que no hubiera más heridos y se encargaron de asegurar la zona, minimizando riesgos para los transeúntes.

Un compañero de la víctima explicó que el obrero recibió un "cascote chiquito en la cabeza", pero afortunadamente no sufrió lesiones graves. La información preliminar sugiere que, debido a la urgencia del traslado, el equipo de rescate optó por una solución más rápida para asegurar la atención médica del trabajador.

Por otro lado, un residente del inmueble en demolición criticó la falta de comunicación y advertencia por parte de los obreros. “No avisaron que estaban realizando la demolición ni alertaron sobre el riesgo de escombros”, comentó el vecino. Añadió que los peatones, atraídos por la maquinaria, estaban expuestos a posibles peligros debido a la falta de señalización adecuada.

Cabe recordar que meses atrás había sucedido un hecho similar en la zona de 10 y 42, cuando se derrumbó una pared y cayó encima de un automóvil que estaba estacionado, dejándolo completamente destruido. Afortunadamente, en esa ocasión no hubo que lamentar heridos.

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