Apareció la camioneta del papá de Tévez
Los investigadores hallaron la Dodge Journey cerca de Fuerte Apache, pero no hay detenidos por el caso. Trascendió que el auto donde iba cautivo Segundo se quedó sin nafta y pararon en una estación de servicio para llenar el tanque
La camioneta de color negro propiedad del padre de Carlos Tévez, robada anteayer tras ser secuestrado en el partido de Morón fue recuperada ayer a la madrugada en inmediaciones del barrio Ejército de los Andes, conocido como Fuerte Apache, en la localidad bonaerense de Ciudadela Norte, informaron fuentes policiales.
Se trata de una camioneta Dodge Journey que estaba estacionada sobre la calle Pueyrredón, entre 9 de Julio y Cabildo, cerca de la zona de liberación de Segundo Reimundo Tévez (52).
Los peritos examinaron el rodadoal tiempo que los investigadores desplegaron un operativo rastrillaje para dar con los captores, pero hasta anoche no había novedades de la banda.
El padre del futbolista Carlos Tévez fue secuestrado el martes pasado cerca de las 7 de la mañana, cuando circulaba en su camioneta por la autopista del Oeste y salió hacia su trabajo por la calle Dolores Prats, en Morón.
A unas cuadras de esa autovía, en la intersección de Sullivan y Acosta, al menos tres asaltantes armados le cruzaron un auto Volskwagen Passat CC blanco, lo obligaron a bajarse y le robaron el vehículo, el dinero que llevaba y los documentos. Tévez caminó por Acosta en busca de una remisería y al llegar a Padre Vanini, a una cuadra, los ladrones, que habían leído el apellido en la cédula verde de la camioneta, según confirmó luego Diego, otro hijo de la víctima, volvieron a capturarlo.
Los delincuentes obligaron al hombre a subirse a su camioneta y comenzaron a transitar por distintos lugares del conurbano bonaerense mientras llamaban por teléfono a la casa de otro de sus hijos, en el barrio porteño de Villa Devoto.
La llamada fue atendida por su nuera, a quien le exigieron la entrega dos millones de pesos, por lo que esta llamó al número de emergencias 911, señalaron fuentes judiciales.
Los secuestradores pasaron a Tévez al Passat y dieron varias vueltas por calles de la Capital Federal, hasta que lo liberaron a ocho horas de su captura, luego de que un familiar pagó 400 mil pesos por su rescate cerca de General Paz y avenida San Martín.
Pidió ayuda en un comercio
Tras ser liberado, Tévez pidió ayuda en una verdulería de la zona y viajó en remís hasta la casa de su hijo, ubicada en Marcos Paz al 3500 de Villa Devoto, donde declaró ante el fiscal federal Federico Delgado.
Según trascendió, durante el lapso de tiempo en el que Segundo estuvo secuestrado, se realizaron siete llamados extorsivos desde el celular de la víctima. También se informó que con el padre de Tévez cautivo en el Passat, los cacos se quedaron sin combustible y cargaron el tanque en una estación de servicio ubicada sobre la Avenida Panamericana.
Además, uno de los secuestradores le habría dicho a la víctima que "admiraba" a Carlitos, y hasta se mostró enojado "con Sabella porque lo dejó afuera del Mundial".
Denuncian que los raptos son comunes y piden controles
El lugar donde capturaron a Raymundo Tévez es un punto particularmente caliente dentro de una zona crítica para los secuestros exprés. Las estadísticas oficiales de la Justicia Federal de Morón indican que sólo el año pasado hubo 62 casos en su jurisdicción.
Y de acuerdo a lo que trascendió ayer, en los últimos seis meses sucedieron 70 secuestros en la zona oeste.
A Tévez lo cruzaron en un área muy complicada, la que está entre los puentes Rosales y Derqui, en El Palomar. Allí mismo, en 2011, sufrió un violento asalto Agustín Orión, arquero de Boca , cuando iba con su padre en una camioneta BMW por Dolores Prats y la colectora del Acceso Oeste. Una banda les cortó el paso, les robó el vehículo a mano armada y huyó.
A partir de ese caso, los vecinos pidieron a Gendarmería que pusiera puestos fijos allí, pero sólo hubo controles sorpresivos.
La Justicia Federal determinó el año pasado que en la zona actúan lo que el fiscal Sebastián Basso definió como “bandoleros”: asaltantes que salen en busca de vehículos de alta gama para luego definir qué hacen con sus ocupantes . A veces les roban solo el auto, otras los llevan hasta su casa o a un cajero automático para saquearlos y de tanto en tanto convierten la captura en un secuestro rápido.
El eje es siempre el mismo: el Acceso Oeste como vía de salida y entrada de la zona. l último caso resonante conocido en este corredor del Oeste fue el de Ariel Diwan, productor teatral y socio del bailarín Flavio Mendoza. Lo capturaron el 8 de abril cuando iba por Castelar y tuvo que hacer postas en casas de amigos para juntar 135 mil pesos de rescate.
Fiscal pide crear un protocolo para no arriesgar vidas
El fiscal federal a cargo de la investigación del secuestro del padre de Carlos Tévez, Federico Delgado, advirtió que dar a publicidad los detalles de un secuestro "en progreso" pone en riesgo la vida de la víctima, por lo que propuso crear un protocolo para tratar ese tipo de casos.
En un escrito enviado a la Procuración General de la Nación, Delgado consideró además que la difusión de materiales que no deberían conocer los imputados en una causa puede "frustrar" la pesquisa.
Y explicó que "la liberación de la víctima, los videos que documentaban el inicio del acontecimiento, las negociaciones y todo ese tipo de contingencias llegaron tarde a la administración de justicia".
