Azcona llegó a su trabajo "empapado en sangre" el día del crimen de la estudiante chilena
La escalofriante declaración fue realizada por una compañera de trabajo del detenido por el crimen de la estudiante chilena. La testigo corroboró lo dicho por el jefe de personal de ambos: que llegó ese día con una herida en la mano
Susana trabaja donde hasta antes de ser detenido efectuaba tareas de limpieza Lucas Azcona, el único detenido por el crimen de Nicole Sessarego Bórquez (21), la estudiante chilena asesinada en el barrio porteño de Almagro de 11 puñaladas por la espalda.
La testigo relató ante el juez de Instrucción Luis Zelaya que el día del crimen Azcona, llegó a su trabajo vestido de negro y "lleno de sangre", con "la cara y el cuello con salpicaduras" y con una herida en el dedo de la mano derecha.
Además contó que el detenido se cubría con una remera blanca también "empapada en sangre", lo que le llamó la atención porque él nunca usaba ropa de ese color.
Para Cisterna, el testimonio de la joven es "sumamente importante" porque no sólo indica el estado en el que llegó el acusado a su trabajo el día del crimen, sino porque hace referencia a una prenda blanca, lo que coincide con las imágenes de las cámara de seguridad, donde se lo ve con una prenda de ese color.
Según el testimonio de Susana, Azcona no se mostraba nervioso y les contó que se había peleado con personas que habían intentado robarle en la calle y que así le produjeron un corte en un dedo.