Balearon al hermano de Anahí Benítez, su familia denuncia que sufre amenazas
Además el entrenador del perro que encontró el cuerpo de la adolescente también fue amenazado.
Anahí Benítez tenía 16 años cuando fue secuestrada y asesinada en el 2017, su cuerpo fue hallado en la reserva Santa Catalina de Lomas de Zamora. Ahora su madre denuncia que su hijo fue baleado por dos hombres y que el hecho se encuentra relacionado a la causa que investiga el crimen de Anahí.
“En ningún momento le pidieron la moto. Le dijeron que se quedara quieto. Yo creo que es muy raro”, expresó en diálogo con TN, Silvia Pérez Vilor, madre de la adolescente. Según explicó la madre de Anahí, el hecho sucedió el martes a las 9 de la noche en la puerta de su domicilio, ubicado en la localidad de Lomas de Zamora, donde los agresores interceptaron a su hijo, David Rocco, cuando estaba por entrar en moto a su casa y le dispararon a quemarropa, aunque salió ileso del ataque.
“Él hizo un pique, tiene una moto potente. Hizo dos zigzag cuando le dispararon y calculo que por eso evitó los disparos”, detalló Pérez Vilor. Al momento del hecho, el hermano de Anahí se encontraba con su novia, quien quedó sola en la puerta del domicilio, por lo que Silvia aseguró que “fue muy extraño” ya que “quedó indefensa con la llave de la puerta en la mano y a nadie le interesó entrar a robar a la casa”.
Sobre el estado anímico de su hijo, Pérez Vilor comentó: “Él está muy mal. Ya estaba mal por lo de Anahí, como estamos todos. Ahora está con tratamiento psiquiátrico”. A su vez, la mamá de Anahí contó que durante el día de ayer también recibió amenazas el adiestrador Diego Tula, entrenador del perro que encontró el cuerpo de la adolescente de 16 años y que resultó esencial para el esclarecimiento del hecho.
Por último, la mujer concluyó: “Si el precio de que me dejen en paz es callarme, me voy a callar. Ya lo van a pagar, la verdad siempre sale a la luz”.
La causa judicial
Por el hecho, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de Lomas de Zamora, condenó el año pasado a Marcos Bazán al considerarlo culpable de los delitos de "privación ilegal de la libertad agravada y homicidio triplemente agravado por alevosía, criminis causa y por mediar violencia de género" (femicidio), y como "partícipe necesario" de un "abuso sexual agravado por acceso carnal".
El debate se inició en febrero de 2020 con Villalba como segundo acusado ya que se ADN fue hallado en el cuerpo de la víctima, pero éste dejó de ser juzgado porque se concluyó que era un "psicótico" que no estaba en condiciones de estar en el juicio.
Durante el juicio, el fiscal Hugo Carrión mencionó el olfato del conocido perro rastreador Bruno, de la brigada canina de Escobar, a quien definió como "el detector de femicidas". Según el fiscal, el can detectó el rastro odorífero de Anahí dentro de su casa y la presencia del propio imputado en la fosa donde se halló el cadáver de la víctima, a 235 metros de su vivienda.
Anahí fue vista por última vez el 29 de julio de 2017 cuando salió de su casa de Parque Barón, en Lomas de Zamora, para dar un paseo y el 4 de agosto su cadáver fue encontrado desnudo, con lesiones cortantes y golpes en la cabeza, enterrado en la Reserva Natural Santa Catalina. La autopsia determinó que fue estrangulada, que le habían suministrado drogas y que en esas condiciones había sido abusada.