Bancario platense, a juicio oral por millonaria estafa a un jubilado
El imputado trabajaba en el Banco Galicia de 7 entre 49 y 50. Lo acusan de un fraude superior al millón y medio de pesos. La maniobra se cometió con un fideicomiso minero.
La causa que investigó una estafa superior al millón y medio de pesos en perjuicio de un jubilado platense a través de un fideicomiso minero será ventilada en juicio oral y público.
Así lo dispuso el juez de Garantías de La Plata Federico Guillermo Atencio al dictaminar que Germán Alberto García, el empleado del Banco Galicia de calles 7, 49 y 50, será quien deba sentarse en el banquillo de los acusados.
El bancario había sido detenido el 1° de marzo pasado y quedó imputado por el delito de “estafa” en la investigación judicial que instruyó la fiscal Ana Medina.
García declaró ante la fiscal y deslindó responsabilidades en un ingeniero desaparecido hace cuatro años y en la crisis económica que afectó a Estados Unidos en el año 2008.
Al dar por finalizada la investigación, la fiscal Medina indicó que durante el año 2008, García, en su carácter de oficial de Inversiones de la entidad bancaria mencionada, “valiéndose del cargo que detentaba, utilizando las instalaciones de la entidad y aparentando actuar en nombre y representación” del banco obtuvo de un cliente “después de ganar su confianza la suma de 176mil dólares y 90mil pesos”.
Según las constancias del expediente judicial, el dinero iba a estar destinado para a la “compra de acciones de un supuesto plan de inversión en un proyecto minero” denominado “La Criollita”, ubicado en La Rioja “que le generarían un beneficio mayor al otorgado por el banco en sus operaciones pasivas”.
La víctima nunca pudo recuperar el dinero, el supuesto emprendimiento minero nunca se efectivizó y el jubilado, de noventa años de edad, se quedó sin nada. García al ser indagado por la fiscal, incriminó a un ingeniero que era el responsable del proyecto. Dijo que a ese ingeniero lo dejó de ver en 2008. Tampoco aportó la identidad de ese profesional ni su paradero.
Sobre el proyecto, García dijo que su función era captar inversores, con quienes se reunía fuera del banco y sostuvo que el fideicomiso no se pudo realizar ya que tras el quebranto económico de Estados Unidos en 2008 “se frenaron todos los proyectos mineros”.
El acusado estuvo detenido un par de días y recuperó la libertad tras el pago de una caución fianza de cuarenta mil pesos.