Carolina Piparo cobró la indemnización del Banco Santander Río

En el fuero civil de La Plata las partes acordaron el monto indemnizatorio por la salvaje salidera registrada en julio de 2010

Tras las condenas dictadas recientemente en el fuero penal a los acusados por la salidera bancaria a Carolina Píparo que derivó en la muerte de su bebé Isidro, la justicia civil y comercial de La Plata decretó una indemnización que asciende a los dos millones de pesos a través de un acuerdo confidencial. 

Fuentes judiciales informaron que el monto dinerario será cumplimentado a Carolina y su esposo, por el actor demandado, es decir, el banco Santander Río, entidad crediticia de la cual, se produjo la extracción de dinero que luego fue arrebatada a la víctima a través de una persecución y el salvaje disparo a quemarropa. 

Inicialmente, la demanda impulsada por Carolina por daños y perjuicios era por una cifra superior a los 6 millones de pesos. 

En el desglose de ese reclamo, la demanda se componía de la siguiente manera: 58.000 pesos robados en la salidera; 400.000 por incapacidad física; 700.000 por daño estético; 1.400.000 por incapacidad psicológica; 100.000 por gastos de asistencia; 10.000 por gastos de sepelio de su hijo; 1.000.000 por la pérdida de chance (la muerte del bebé); y 3.000.000 por daño moral. 

La joven basaba su petición en que la "responsabilidad del Banco Santander Río S.A. está fundada en la omisión de la debida diligencia en la vigilancia en el interior de la sucursal, permitiendo que personas que merodean, sin realizar ningún tipo de operación en la entidad, observen con absoluta facilidad el movimiento de caja con el objetivo de marcar clientes que retiren dinero”.

Según explicitó Carolina en su demanda, “resulta evidente que el resultado dañoso que motiva la presente no se habría producido si el Banco hubiera empleado la debida diligencia en la seguridad". 

Tal como se viene informando, luego de varias audiencias en el juzgado Civil y Comercial 16 de nuestra ciudad, las partes acordaron dar por culminado el litigio judicial y rubricaron un acuerdo de pago “reservado”. 

En el juicio oral que finalizó con la condena de los acusados se reprodujeron indicios de la deficiente colaboración de la entidad bancaria en la investigación del caso y en la reticencia para entregar los ahorros bancarizados a la víctima. 

Además, en el debate oral también se evidenciaron las falencias en materia de seguridad que presentaba entonces la sucursal de 7 y 42, donde Carolina  y su esposo tenían depositado el dinero destinado a cumplir el sueño de la casa propia. 

En la sentencia dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal II de La Plata, los jueces hicieron lugar al pedido del fiscal Marcelo Romero para que se inicie una nueva investigación orientada a las máximas autoridades de la entidad bancaria, bajo una figura delictual del tipo culposa.