Caso Micaela: no se pudieron tomar muestras de ADN por el estado del cuerpo

Las pericias demostraron, además, que aún no hay evidencia para incriminar a otra persona en el hecho, como confesó el sospechoso. El estado de descomposición en el que se encontró el cadáver dificulta la tarea de investigación

El director de Criminalística de la Policía de Entre Ríos, Ángel Iturria, confirmó que no se pudieron tomar muestras de ADN de Micaela García, la joven estrangulada en la ciudad entrerriana de Gualeguay, a raíz del avanzado estado de descomposición en el que fue hallado su cadáver y aseguró que, por el momento, no hay evidencia de que en el hecho haya participado más de una persona.

“Cuando un cuerpo entra en estado de descomposición, como en este caso, también se descompone cualquier otro tejido que pueda ser útil para la determinación de ADN”, explicó el perito. Y añadió que esa circunstancia, “no permitió tomar muestras de fluidos corporales, como semen, porque dado el tiempo transcurrido desde producida la agresión hasta que se encontraron los restos, las células del atacante y las de su víctima se amalgaman y no sirven para determinar el ADN”.

La obtención de perfiles genéticos era una de las posibilidades que tenía la Justicia para poder determinar con certeza si la chica había sido ultimada por uno o más individuos. El primer informe de la autopsia había revelado que la joven murió estrangulada y que fue víctima de una agresión sexual, a raíz de hematomas que tenía en la cadera, la zona genital y la paragenital, además de que se constataron lesiones defensivas.

En dicha operación se pudo determinar que la muchacha fue asesinada el 1º de abril, es decir, el mismo día que desapareció, aunque, hasta el momento, no se pudo establecer el lugar concreto del crimen. Sin embargo, Iturria estimó que “lo más probable es que se hayan producido la violación y el asesinato dentro del coche, y después se haya buscado un lugar para deshacerse del cuerpo”.

Sobre los estudios efectuados en el auto en el que se conducía el principal sospechoso, el especialista señaló que de allí surgió “lo único que vincula al imputado Sebastián Wagner con Micaela”, que son “unos cabellos de la víctima que fueron hallados en la bolsa de la aspiradora, que prueban que ella estuvo en ese vehículo”.

Sobre la participación de más de un autor en el femicidio, aseguró que por el momento “no se pudo probar científicamente que hubo otra persona, ya que no hay más indicios debido a que el vehículo fue prolijamente lavado en su interior”, concluyó el perito.

Noticias Relacionadas