Continúa la conmoción en Abasto por un brutal hecho de inseguridad

El agricultor baleado se recupera tras haber sido atacado por tres peligrosos ladrones, que han cometido delitos similares. Fue primicia de este medio.

Los vecinos del sector hortícola de Abasto no salen aún del estupor por un nuevo hecho de inseguridad extrema, que tuvo lugar en las últimas horas y que fue contado en exclusiva por diario Hoy en su edición anterior. Del mismo, según fuentes policiales, terminaron heridos al menos dos personas, una de ellas la víctima de un robo a la que le dispararon en la pierna.
Tres delincuentes, uno de 33 años y dos menores, pero todos tan peligrosos como conocidos en la zona ya que los acusan de una serie de ilícitos bajo un mismo modus operandi, sorprendieron a un agricultor de nacionalidad boliviana mientras cumplía con parte de su trabajo en el kilómetro 55,5 de la ruta 2.

El mayor, armado con una escopeta calibre 16, lo apuntó, al igual que uno de los cómplices pero con un revólver .32 largo. Le exigieron las pertenencias y no está claro si el damnificado, de 21 años, se resistió, pero lo cierto es que le pegaron un culatazo en la cabeza y un tiro en la pierna derecha.

El estruendo alertó a los vecinos y familiares del joven, que salieron a ver lo que estaba ocurriendo. Al acercarse a la casa se toparon con los hampones, en el momento en el que huían.
Vecinos, fuera de sí.

Dos de ellos, de 17 años, se escaparon, pero no pudo hacer lo mismo el de 33, a quien los lugareños lo agarraron y comenzaron a brindarle una paliza, mientras el tío del herido trasladaba a este en un vehículo particular hasta el hospital Alejandro Korn de Melchor Romero.

Anoticiados, agentes de la comisaría Séptima se hicieron presentes en momentos en que la turba continuaba agrediendo al malviviente, y no dejaron de hacerlo siquiera con el arribo de los numerarios.

Para que abortaran la idea del linchamiento, debieron emplear sus escopetas antitumulto, y recién allí rescataron al sujeto. Lo esposaron y lo derivaron al mismo centro médico, donde se constató que las lesiones padecidas no revestían de gravedad, al igual que las heridas del agricultor.

Los cómplices adolescentes tampoco llegaron lejos y los encontraron en 44 y 232, por lo que también fueron arrestados y se incautaron tanto la escopeta como el revólver.

Los tres, de acuerdo a los voceros, forman parte de una banda delictiva que se dedica a atacar a los quinteros del área. “Cometieron muchos ilícitos en las últimas semanas, siempre bajo los mismos parámetros”, indicó un portavoz. Aunque con diferentes fiscalías, ya que los menores deberán responder ante la UFI del Joven, todos fueron imputados por “tentativa de robo calificado, portación de arma y lesiones”.

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