Crimen de Maxi Videla: comienza el juicio y los padres piden apoyo
El Tribunal Oral Criminal nº 1 tendrá en el banquillo a cinco acusados. La víctima, un penitenciario de 24 años, fue asesinada a puñaladas el 22 de marzo de 2009 en Altos de San Lorenzo
El juicio oral por el crimen de Maximiliano Videla, el agente penitenciario y remisero de 24 años asesinado el 22 de marzo de 2009 en 29 y 89, comenzará mañana y los familiares de la víctima convocaron a los amigos y vecinos para que se presenten en la sede judicial y brinden su apoyo.
Los jueces del TOC nº 1, Guillermo Lambobarda, Raúl Alberto Luchelli Ramos y Samuel Saraví Paz, tendrán que definir el grado de culpabilidad de los cinco detenidos por el homicidio.
Ernesto Videla, padre de la víctima, aseguró días pasados que cuatro de los imputados habrían acordado acusar a uno para zafar de la condena. “Por eso nuestro temor a que varios de los asesinos no reciban la condena que se merecen”, explicó Ernesto.
“Señores jueces, no sean garantistas, dicten una condena ejemplar para los asesinos de nuestro hijo”. Esa frase, escrita en cientos de panfletos, fuer distribuida por los padres de Maximiliano en la zona de los tribunales penales.
Partícipe necesario
“La figura de partícipe necesario es clave en el fatal desenlace de la vida de mi hijo”, agregó Videla.
Una fuente judicial aseguró que la fiscal pedirá prisión perpetua para los cinco detenidos.
Todo parece indicar, de acuerdo al testimonio de testigos, que Julio Ferreyra, un joven de nacionalidad paraguaya fue el que arremetió contra Maximiliano contando con el apoyo de al menos cuatro cómplices.
Ferreyra, con el alias de “El Zurdito”, cayó meses después del asesinato en Misiones, en la localidad de San Javier.
Ernesto teme que los jueces se dejen llevar por las declaraciones de los detenidos y que todo termine con una condena parcial.
La causa fue caratulada como homicidio calificado por alevosía y para el proceso los familiares de Videla contarán con el apoyo de organismos de derechos humanos y de organizaciones sociales.
El padre del penitenciario asesinado añadió que "no podemos seguir así, con esta indefinición, necesitamos que condenen a los que le quitaron la vida a mi hijo, sino no vamos a poder dormir en paz".
El atroz ataque
Maximiliano Videla tenía 24 años y una hija de 10 meses cuando el 22 de marzo de 2009 a la madrugada fue en su remís a buscar a una pasajera en 29 y 89. La mujer tardó en salir y el conductor del auto discutió con un grupo de jóvenes sin saber lo que le esperaba: murió al recibir más de 50 puñaladas.
La víctima era suboficial del Servicio Penitenciario Bonaerense y trabajaba en la Unidad 40 de Lomas de Zamora.
