Destrozos y terror en una casa de City Bell

Delincuentes irrumpieron en una vivienda de 20 y 461, sembraron el pánico y escaparon. Hasta el momento no se sabe nada de ellos.

En la tranquila localidad de City Bell, un grupo de al menos cuatro delincuentes sembró el terror en la madrugada del sábado al intentar ingresar por la fuerza a una vivienda ubicada en la calle 461, entre 19 y 20. Según fuentes cercanas al caso, el violento episodio tuvo lugar alrededor de las dos de la mañana, mientras una pareja se encontraba viendo televisión antes de ir a descansar.

Los residentes, que prefirieron mantener el anonimato por motivos de seguridad, relataron que fueron sorprendidos por explosiones y fuertes golpes en las puertas delanteras y traseras de la casa. Los asaltantes intentaron forzar la entrada utilizando herramientas punzantes, pero la resistencia de las antiguas estructuras impidió que lograran su cometido de robo.

A pesar de no concretar el ingreso, el incidente dejó a las víctimas con un profundo susto. Esta mañana, el suceso ha generado conmoción entre los residentes del barrio, reavivando el debate sobre la creciente sensación de inseguridad que aqueja a la comunidad.

Ante la situación, se desplegó un operativo policial en la zona para brindar seguridad y recoger evidencias. Por su parte, los vecinos comenzaron a organizar medidas de protesta, incluyendo una posible marcha hacia la Gobernación para exigir mayor protección y medidas concretas que garanticen la seguridad de los habitantes de City Bell.

Este intento de robo no solo ha dejado huellas físicas en la propiedad afectada, sino también emocionales en una comunidad preocupada por la escalada delictiva en la región. Los residentes esperan que las autoridades tomen cartas en el asunto y refuercen la seguridad para evitar futuros incidentes similares.

Antecedentes

Cabe recordar que la semana pasada una jubilada de 60 años fue víctima de una asalto en la calle 19 bis, entre 479 y 480, cuando la mujer, cuyo nombre se mantiene en reserva por razones de seguridad, ingresaba a su hogar después de estacionar su auto en el garaje.

Según relatos de vecinos y testimonios recabados por las autoridades policiales, aproximadamente a las 22, tres individuos armados sorprendieron a la jubilada mientras abría el portón de su garaje. Uno de los delincuentes la abordó por la espalda, tapándole la boca con violencia y forzándola a ingresar a la casa bajo amenazas con un arma de fuego.

Dentro del domicilio, la situación escaló en tensión cuando los asaltantes procedieron a atar las manos de la mujer y la intimidaron con el arma apuntándole a la cabeza. Durante un angustioso lapso de aproximadamente veinte minutos, los criminales saquearon la vivienda, revolvieron cada rincón en busca de objetos de valor.

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