Desvalijaron una casa de Gonnet en un escruche

En la zona norte de nuestra ciudad los vecinos no viven tranquilos por la incontrolable ola de inseguridad.

En las últimas horas, un matrimonio de jubilados fue víctima de un robo bajo la modalidad conocida como “escruche”. Los delincuentes que ingresaron a su vivienda se ­llevaron todo lo que encontraron a su paso y se dieron a la fuga sin ser identificados.

El hecho sucedió durante el mediodía, cuando los dueños de una propiedad de 495 entre 25 y 26 salieron a realizar unos mandados y fueron a buscar una receta médica. Ante la ausencia de sus moradores, los hampones aprovecharon para perpetrar el golpe y entraron al domicilio luego de forzar uno de los accesos principales.

Una vez que ganaron el interior de la finca, los malvivientes empezaron a revolver cuanto cajón y armario se cruzaron en su camino, buscando elementos de valor. Al respecto, todavía no se sabe cuánto tiempo permanecieron allí, pero sí trascendió que escaparon con un importante botín compuesto por dinero en efectivo y pertenencias.

Cuando los damnificados regresaron a su hogar, se encontraron con la dramática escena y vieron que estaba todo desordenado. Enseguida se percataron de que los habían desvalijado, por lo que sin perder tiempo llamaron al 911 y solicitaron la presencia de las autoridades y pocos minutos después arribaron los efectivos policiales para darle inicio a la investigación.

Una firme sospecha

El hombre de 74 años que reside junto a su esposa en el domicilio recordó que cuando estaban saliendo, un joven vestido con ropa azul y roja estaba simulando ser operario de una empresa de servicio y que además portaba una pinza. Por ello se acercó a preguntarle qué tareas estaba realizado y le respondió que estaban tomando mediciones de gas para Camuzzi.

El sujeto es el principal señalado por las víctimas como uno de los presuntos delincuentes que ­entraron a su casa y que, de acuerdo a lo estimado, se llevaron dos máquinas de coser, valuadas en alrededor de 700.000; una aspiradora; una notebook; zapatillas; una churrasquera de hierro y hasta la funda de una almohada.

Por último, el jubilado también aseguró que luego del hecho vio a un hombre con el mismo uniforme que el otro posible implicado, quien, al pasar por enfrente de la propiedad y ver la presencia de los uniformados, aceleró su moto y huyó a gran velocidad.