Desvalijaron una casa y antes de irse comieron helado y tomaron cerveza

Un insólito episodio de inseguridad ocurrió en las últimas horas en la zona norte de nuestra ciudad, una de las más golpeadas por la incontrolable ola de robos. En este caso, un grupo de individuos entró a una vivienda de la localidad de City Bell para cometer un ilícito, pero lo más curioso es que antes de darse a la fuga abrieron varias bebidas alcohólicas y tomaron helado que la víctima tenía guardado en la heladera.

El episodio se registró bajo la modalidad conocida en la jerga como “escruche”. Los delincuentes aprovecharon la ausencia de la propietaria y se metieron en una finca ubicada en 450 y 21 D. Aprovechando que la dueña se había retirado de su hogar para ir a trabajar, los hampones actuaron con mayor tranquilidad y, tras forzar uno de los accesos, comenzaron a recorrer todas las habitaciones.

La damnificada se fue de su casa cerca de las 7 de la mañana y regresó varias horas después, por lo que el atraco sucedió a plena luz del día. Después de cumplir su jornada laboral, la mujer regresó a su hogar y enseguida notó que una de las ventanas de la parte trasera estaba destrozada y vio que todos los rincones estaban revueltos.

Lógicamente, se dio cuenta de que malvivientes habían entrado a su vivienda y sin perder tiempo empezó a ver cuáles eran las cosas que le faltaban. En una simple recorrida por su domicilio constató que los ladrones se alzaron con dinero en efectivo, una suma cercana a los 10.000 pesos, un televisor smart de 32 pulgadas que estaba colocado en el cuarto de su hija, un teléfono celular marca Samsung y algunas prendas de vestir.

Buscan a los sospechosos

Con el mencionado botín, los maleantes huyeron con rumbo desconocido y se inició una investigación tras la denuncia radicada por la víctima ante la comisaría Décima, con jurisdicción en la zona. En este punto, se busca establecer la cantidad de sujetos que actuaron y, a su vez, si se trató de un hecho al voleo o si, por el contrario, pudieron haber realizado tareas de inteligencia previa.

Uno de los datos más llamativos fue que los delincuentes, antes de escapar, se tomaron en tiempo necesario para abrir varias botellas de cerveza y consumir algunos potes de helado que la dueña de la finca guardaba en la heladera, dejando los envases y los potes vacíos arriba de la mesa de la cocina.