Detienen al sospechoso de secuestrar y asesinar a Johana Ramallo
Se investiga su posible participación en el hecho de redes u organizaciones de trata juntamente con la venta y tráfico de estupefacientes en la denominada Zona Roja
Personal del Departamento Trata de Personas de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal Argentina llevó a cabo el procedimiento vinculado a la desaparición y homicidio en el año 2017 de la joven Johana Ramallo.
La diligencia se produjo en las inmediaciones del domicilio de un familiar del acusado, ubicado en la zona de 15 y 72, del barrio Meridiano V. La causa se tramita ante el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional No 1 de La Plata, a cargo del Dr. Alejo Ramos Padilla, en la cual además de la desaparición y homicidio de la joven se investiga la posible participación en el hecho de redes u organizaciones de trata juntamente con la venta y tráfico de estupefacientes en la denominada zona roja.
En dicha inteligencia los detectives federales llevaron adelante en forma encubierta vigilancias y seguimientos. Esto les permitió obtener elementos que fueron la base para armar distintas hipótesis de trabajo. Las conjeturas los llevaron a la búsqueda y obtención de potenciales testigos, entrevistas con las trabajadoras sexuales y relevamiento de cámaras.
Gracias a ello, se determinó la existencia de un grupo de personas que se dedicaba al tráfico de estupefacientes, facilitación y explotación de la prostitución en la denominada zona roja de La Plata, encontrándose entre ellas Johana Ramallo. Dentro de ese grupo se dio con un individuo apodado “El Cabezón”, que tendría un rol fundamental en la distribución y comercialización de los estupefacientes, más aún dentro del Barrio conocido como El Mondongo.
Según las fuentes policiales, el masculino realizaba su actividad ilegal de forma organizada y con la colaboración de más personas. La droga era distribuida entre las distintas trabajadoras sexuales de la zona, no solamente para su propio consumo sino también para su posterior comercialización a terceros, la mayoría clientes.
Un gran porcentaje de esas mujeres poseía serios problemas de adicción, situación de la cual el encartado presuntamente se aprovechaba. Así, se beneficiaba económicamente de la explotación de las mismas
Para ello, el hombre ofrecía su protección, ya que conocía el circuito de las paradas, hoteles y dónde había consumidores. En este contexto, se dispuso profundizar la pesquisa sobre “El Cabezón”, quien se mantuvo oculto tras la desaparición y posterior hallazgo de restos óseos de Johana.
Es así que el personal destacado estableció que el sospechoso frecuentaba el domicilio de un familiar y pernoctaba en una pensión de Villa Elvira, dedicándose a la conducción de un vehículo de alquiler Fiat Cronos.
Con esta información, el Juzgado interventor dispuso la detención de Rodríguez, el allanamiento de ambos domicilios y la requisa del vehículo de alquiler que conducía, Esta medida se efectuó en forma inmediata, en conjunto con el allanamiento de los lugares donde moraba, de donde se secuestró un celular.