Discusión de tránsito terminó con un hombre baleado

El hecho ocurrió ayer en Villa Ponsati. La víctima tiene 48 años y viajaba como acompañante junto a su mujer y una familia amiga 

Una discusión de tránsito terminó de una de las maneras más terribles: un hombre de 48 años fue baleado en el gemelo de una de sus piernas por el conductor de una moto. El agresor, de quien solo se supo que es calvo y que manejaba un vehículo de gran porte, escapó rápidamente del lugar, mientras que el herido fue asistido por las personas que circulaban por la zona y trasladado en una ambulancia del SAME a un nosocomio cercano, donde se halla recuperándose de la herida sufrida, dijeron los informantes.

Según relató Rosa, mujer de la víctima, todo se desencadenó luego de que ella le pidiera paso en las calles 122 y 609. Fue ahí cuando el conductor de la moto le respondió con tono amenazante: “Te voy a matar como a un perro, paraguaya…”. 

Tras esa primera amenaza, el conductor de la moto comenzó a seguir a la mujer que conducía el auto y viajaba en él junto a su marido y una familia amiga con un nene. 

En medio de la persecución el sujeto de la moto efectuó un disparo que dio en la pierna del hombre y, por el susto, Rosa decidió dirigirse a una estación de servicio cercana al lugar. Quien manejaba la moto no se conformó con el disparo e interceptó nuevamente al auto para amenazar a la mujer: “Me trajiste hasta un lugar donde hay cámaras, te voy a matar”.

Más allá de lo sucedido, en diálogo con este medio, Rosa comentó con un tono mezclado entre tristeza e indignación que el barrio donde ocurrió el hecho está totalmente desprotegido, algo que notó por la impunidad con la que actuó al atacante.

La mujer de la víctima contó que ellos se dirigían hacia Barrio Jardín junto a una familia amiga para pasar la tarde tomando mates y disfrutando del sol. Pero esto no pudo ser y todo se volvió una pesadilla.

Este caso de extrema violencia se suma a una seguidilla de hechos sucedidos en el último año de peleas o tiroteos por problemas de tránsito, en un contexto de violencia social e intolerancia.

El tránsito nos obliga a compartir un espacio limitado, como lo es la vía pública, y pone a prueba nuestra capacidad para convivir y tolerar frustraciones. Muchas veces, la paciencia es poca.

Noticias Relacionadas