El narco “más importante del mundo” vivía bien en Argentina

A Henry de Jesús López Londoño lo detuvieron a punto de cenar en un restó de Pilar. Es colombiano. Lo apodan “Mi Sangre”. Residía en countries. Tiene pedido de captura en Estados Unidos y su país.

Henry de Jesús López Londoño (41), el poderoso exparamilitar narco de Colombia apodado “Mi Sangre” y capturado antenoche en Pilar, quedó a disposición de la Justicia argentina a la espera del pedido formal de extradición, mientras se conocieron detalles de cómo vivía desde hace un año en la Argentina. Ahora se sabe que ingresó al país a fines de 2011 con su mujer e hijo, se desplazaba con una fuerte custodia y vivía “saltando de country en country o barrios de chacras para no ser detectado”, informó el viceministro de Seguridad de la Nación, Sergio Berni.

López Londoño fue trasladado desde el Departamento Central de la Policía Federal a los tribunales federales del barrio porteño de Retiro para ser identificado por el juez Sebastián Ramos, mientras se aguarda el pedido formal de extradición por parte de Colombia o de Estados Unidos, que había reclamado su captura. Aquí no fue interrogado porque no está acusado de ningún delito, aunque habría dicho que todas las imputaciones en su contra son falsas, que forman parte de una “confabulación” entre Colombia y Estados Unidos y que había llegado al país para hacer negocios.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, felicitó a la Policía de su país y saludó a las autoridades argentinas: “Felicitamos a @PoliciaColombia y agradecemos a autoridades de Argentina por captura de alias Mi Sangre”, dijo en Twitter.

Desde Bogotá se informó que López Londoño “estaba catalogado como un narcotraficante de primer nivel con pedido de extradición de Estados Unidos”, que empezó con pequeñas labores en una organización que ejecutaba crímenes y extorsiones y terminó como “financista” en el entramado de relaciones con diferentes grupos de narcotraficantes colombianos.

El detenido fue uno de los lugartenientes del jefe paramilitar Diego Murillo, alias “Don Berna”, extraditado a Estados Unidos junto a otros jefes en 2008.

Antes de pasar por Argentina, estuvo en Brasil, Venezuela, Panamá y Paraguay -donde casi fue arrestado pero se salvó por la crisis política que terminó con la destitución del presidente Fernando Lugo-, y planeaba instalarse en Ecuador, se informó en Bogotá.

Berni dio detalles de la detención que se concretó antenoche, cuando el sospechoso -catalogado como el “narco más importante del mundo”- buscaba cenar en el conocido restaurante “Fettuccine Mario”, ubicado en San Martín y la ruta 8, en Pilar, del que era habitué. Estaba acompañado de su esposa y varios guardaespaldas. 

El viceministro de Seguridad aclaró que el López Londoño “entró al país con un pasaporte venezolano apócrifo” y que su familia “vivía en (el complejo) Nordelta”, de Tigre, pero aclaró que él no paraba ahí.

El colombiano detenido, prosiguió, “tiene antecedentes de paramilitar (en Colombia) desde 2003, porque además de luchar contra la (guerrilla) FARC tenía la función de cuidar las rutas del narco para ser destinada (la droga) afuera del país”.

Confirmó que hay un pedido de captura internacional de parte de Estados Unidos y que desde ahora una de las opciones es que el juez Ramos decrete su extradición a ese país.

“Mi Sangre” y el doble crimen en el shopping Unicenter

“Mi Sangre” está acusado de integrar Los Urabeños, una banda de paramilitares vinculada al narcotráfico y considerada de las más peligrosas de Colombia, junto a Los Rastrojos, el Ejército Revolucionario Popular Antisubversivo y las Aguilas Negras. Habría actuado en las regiones de Antioquía y del Golfo de Urabá, próxima a la frontera norte de Colombia, en el desarrollo de rutas internacionales de tráfico de cocaína hacia Panamá y Venezuela. Y se cree que era el mayor proveedor de esa droga al cartel mexicano de Los Zetas.

Pero por estas tierras también circulan sospechas que lo tienen como protagonista: no se descarta que haya sido quien ordenó  ejecutar a los dos ciudadanos de su país en el shopping Unicenter de Martínez y que proveía cocaína a los hermanos Juliá en el caso del “narcojet”. 

Fuentes judiciales confirmaron que en el expediente Unicenter, el fiscal de San Isidro Luis Angelini tiene mencionado un “NN Henry” como uno de los colombianos que pudo haber dado la orden de asesinar a Jorge Alexander Quintero Gartner y Héctor Edilson Duque Ceballos, alias “Monoteto”, el 24 de julio de 2008 en el estacionamiento del shopping. 

“Hay un alto grado de probabilidades de que sea el mismo”, dijo un investigador. Las sospechas vinculan a aquel doble crimen con los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá, detenidos en España al ser descubiertos en 2011 con casi una tonelada de cocaína en uno de sus aviones privados.