El principal sospechoso del crimen de Araceli, más complicado

La mujer de Darío Badaracco, el principal sospechoso por el crimen de Araceli Fulles, admitió ante la Justicia que no estuvo con su marido la madrugada del homicidio, reconoció que mintió en su declaración anterior a pedido de él, porque lo creía inocente, y afirmó que antes del hallazgo del cadáver en su casa de José León Suárez, su pareja le había pedido que averiguara con un albañil para hacer una losa .

Se trata de Claudia Guzmán, quien ahora quedó imputada y prestó lo que se denomina una declaración “informativa” ante la fiscal de San Martín a cargo de la investigación, Graciela López Pereyra. Allí también estuvo presente un defensor.

“Me pidió que dijera que estuve con él desde el 1º al 2 de abril hasta las 11, para que no tuviera más problemas. Como creía que no tenía nada que ver con Araceli, dije que él había estado conmigo”, afirmó.

Explicó que tenía una relación conflictiva con su marido y que aquella madrugada ni ella ni sus hijos estaban en la vivienda porque desde el 21 de enero hasta el 16 de abril estuvieron separados y ella se había ido a vivir a lo de su “mamá”.

Contó que la madrugada del 2 de abril, Badaracco (29) le envió mensajes y hasta una foto desde la plaza de la esquina de su hogar, en la que estaba consumiendo drogas. El propio imputado admitió en una testimonial previa a su detención que había estado en esa plaza con Araceli antes de su desaparición.

En otro tramo de su declaración, la mujer reveló que en el sitio en construcción donde se hallaron los restos tenían planeado “hacer una losa” para mudarse a esa parte de la propiedad y que por ese motivo el día anterior al hallazgo del cuerpo había hablado “para buscar un albañil por ese tema”, según informó.

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