Encañonaron a la empleada de una reconocida panadería céntrica

Una pareja de ladrones le robó el dinero de la caja registrada y otros elementos de valor, para luego escapar. En Ringuelet y Tolosa se produjeron varios atracos

La inseguridad en la ciudad de La Plata no frena. En las últimas horas, se registraron varios atracos en comercios, y hasta el cierre de esta edición las autoridades policiales no pudieron dar con los implicados, de quienes nada se sabe.

Fuentes policiales indicaron que, por un lado, una pareja de malhechores ingresó alrededor de las 19 del martes a una reconocida panadería ubicada en la zona de avenida 13 y calle 45.

Sin pérdida de tiempo, ambos ingresaron y encañonaron a la empleada. Esta, asustada, se fue corriendo del lugar y se refugió, de acuerdo a lo aportado por los ­voceros, en el interior de un edificio del área.

En tanto, los cacos se dirigieron a la línea de las cajas y se apoderaron del dinero que había en su interior. “Se robaron aproximadamente tres mil pesos”, destacó un vocero con acceso a la causa. Con el dinero en efectivo y otros elementos que consideraron de valor, los intrusos se escaparon con rumbo incierto, permaneciendo prófugos hasta el momento.

Los vecinos de la zona puntualizaron que los ladrones eran un hombre con una campera color militar y una mujer, ataviada con prendas deportivas.

Pese a que un móvil del Comando de Patrullas La Plata se hizo presente tras un llamado al servicio de emergencias 911, no pudieron dar con los implicados. Ahora se revisan cámaras de seguridad para ver si en alguna de ellas quedó registrado su accionar.

Por lo pronto, se abrió una causa penal en la Unidad Funcional de Instrucción número 9 de Autores Ignorados por el delito de “robo calificado por el empleo de arma de fuego”.

Más sucesos

A su vez, los vecinos de una zona que va de Ringuelet hasta Tolosa denunciaron que en los últimos días se produjo una gran cantidad de asaltos, todos signados por la impunidad. Señalaron que sujetos desconocidos atacaron un locutorio de 7 y 520, una forrajería de 7 y 516 y una farmacia de la misma cuadra. Por ninguno de los episodios de extrema inseguridad se logró siquiera una detención.

Enojados, los frentistas señalaron que “ante la falta total de luminarias, y nada de poda de árboles, se hizo toda la zona una boca de lobo”.

Solicitaron mayor presencia policial y circulación de patrulleros, que son “nulos”, según adujeron. Sin embargo, hasta el momento no obtuvieron respuestas de las autoridades y siguen a merced de los malvivientes.

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