Encañonaron a una mujer con su bebé en brazos durante un asalto
Dos ladrones ingresaron a una panadería de Villa Elvira y escaparon con dinero y el celular de la víctima. Los vecinos del barrio indicaron que “la zona está liberada”.
Pese a tener un bebé en sus brazos, dos delincuentes no dudaron en asaltar a la empleada de una panadería platense, a quien le sacaron su celular y también el dinero que había en la caja registradora. Ocurrió en un suceso que, si bien quedó registrado en una cámara de seguridad, hasta el momento no tiene personas detenidas, informaron ayer fuentes policiales.
Los voceros indicaron que el lamentable y gravísimo suceso se materializó en las últimas horas en una panadería ubicada en la zona de las calles 7 y 89 de Villa Elvira. Hasta allí llegaron los intrusos, ingresaron y de inmediato hicieron saber sus verdaderas intenciones a la única persona que allí estaba, junto a su pequeño hijo.
A punta de pistola, la amenazaron y le exigieron la entrega de todos los bienes. Un calificado portavoz le contó a Trama Urbana que uno de los malvivientes encañonó a la víctima y le dijo: “Dame todo o te pego un tiro”. Ante eso, y para resguardar la vida del bebé, la damnificada obedeció y entregó su teléfono personal, claro que los malhechores no se conformaron y enfilaron hacia la caja registradora, de la que obtuvieron el efectivo.
Instantes después, ya convencidos de que no había nada más para llevarse, se dieron a la fuga con rumbo desconocido antes de que entrara algún potencial cliente. La mujer, en estado de shock, se comunicó con el dueño del lugar, quien se hizo presente.
“Ya nos robaron en otras oportunidades, pero en este caso hicimos la denuncia porque ahora amenazaron de muerte a la empleada”, contó el propietario, quien afirmó que en los últimos ocho meses ya sufrió dos atracos (tres en total, en los diez años que lleva abierta la panadería).
Lo más llamativo es que los delincuentes, ambos encapuchados, actuaron a pocos metros de una garita de seguridad, pero los numerarios que allí había no detectaron nada extraño. Si bien una cámara de seguridad del comercio registró el suceso, hasta el cierre de esta edición nada se sabía de los asaltantes, quienes permanecen en la clandestinidad. Agentes de la comisaría Octava, con jurisdicción en la zona, estudian el caso para poder dar con los ladrones, de quienes sospechan que cometieron otros robos similares en la zona en las últimas semanas.
“No roban para comer, roban para la droga. Nosotros habitualmente damos pan o factura a personas que necesitan”, se lamentó el dueño.
En tanto, los vecinos del área aseveraron que los hechos de inseguridad se multiplicaron en el último tiempo. “Toda la zona está liberada, pese a que cambian a los comisarios cada dos por tres”, señalaron.