¿Esta es la Policía que nos cuida?

Con una escalofriante escalada de crímenes, abusos sexuales en el marco de robos, millonarias entraderas y brutales asaltos callejeros que en muchos casos dejaron en el hospital a sus víctimas, el 2020 no es el año más feliz para nuestra región, que además incluyó un importante cambio de mando en la cúpula de seguridad.

No solo hay que lamentar que muchos de esos hechos continúen impunes sino también que en casos puntuales sean los mismos policías, quienes deberían cuidarnos, los que salen a cometer ilícitos. Esto fue lo que ocurrió durante la mañana de ayer en Ensenada. Al igual que ya había ocurrido semanas atrás con el subcomisario de Villa Ponsati, actualmente detenido por coimas y por inventar causas penales.
Las primeras horas de la mañana deljueves transcurrían con normalidad para un anciano de 82 años domiciliado en calle 40 entre 125 y 126 de El Dique, Ensenada. Lugar donde también funciona una pizzería. Pronto su paz fue arrasada cuando dos hombres, vestidos de civil, irrumpieron en el mencionado negocio, pateando la puerta y ganando el interior. Mientras uno de ellos se quedó en el umbral, el otro avanzó e increpó al jubilado pidiéndole “drogas y dinero”, según el parte oficial al que este medio tuvo acceso.

La víctima asustada dijo que no tenía una cosa ni la otra y sacó a ambos sujetos a los empujones. Observó así que uno tenía un radio portátil, el mismo handy que usan los policías. Al preguntar por eso, la respuesta que recibió fue que estaban allí “por un allanamiento y que habían ingresado al domicilio acorde al artículo del código de procedimiento que así los avala” según fuentes oficiales.

Tercer implicado

Un vecino que vio la maniobra sospechó de las verdaderas intenciones de los agentes de la fuerza y se comunicó con el 911. Minutos después se hizo presente un móvil del Comando de Patrullas de Ensenada, constatando la denuncia.
Los dos hombres todavía en la vivienda les dijeron que eran numerarios de la Comisaría Cuarta de Berisso y estaban “realizando una investigación por una causa de estupefacientes”.

El dueño de la casa contó lo que había pasado. Su versión fue avalada por el testigo que llamó al 911. En un rápido perímetro por el lugar se advirtió en 125 y 40 la existencia de un Renault Megane, con un joven en habitáculo del conductor. Se trataba de un hombre de 32 años domiciliado en Punta Lara, quien dijo que nada tenía que ver con el robo y que solo había alcanzado a los policías involucrados. Sin embargo, dentro del auto se hallaron cinco envoltorios con cocaína.

Todo terminó por aclararse con un llamado al titular de la Comisaría Cuarta, quien aseguró desconocer una pesquisa en la zona y dejó en claro que los causantes debían cumplir una orden de servicio en Berisso.

Ante eso, los implicados de 28 y 26 años –entre ellos, el jefe de calle de la mencionada seccional– fueron arrestados por los delitos de “tentativa de robo agravado y presunta infracción a la ley 23.737”.

Se les incautaron dos pistolas Bersa Thunder reglamentarias, tres cargadores, 35 proyectiles nueve milímetros, dos handys Motorola modelo APX, una tonfa policial, un juego de esposas, dos celulares, $9.840, tarjetas, un chaleco reflectivo, una credencial policial, un juego de llaves, el auto y la cocaína.