Estafan a un abogado por internet: pidió una cámara y le llegó un ladrillo

Un abogado fue víctima de un hecho insólito al ser estafado luego de realizar una compra por una conocida página de Internet que se dedica a la venta de artículos. Se trata del letrado Ulises Giménez, secretario permanente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios de la Provincia, quien recibió un ladrillo en lugar de un set de cámaras que había encargado.

El propio afectado se encargó de relatar lo sucedido a través de sus redes sociales, donde contó que días atrás había realizado la compra online. En la jornada de ayer, recibió finalmente su pedido por correo pero grande fue su sorpresa al descubrir lo que había llegado. El producto recibido distaba mucho de ser lo que había pagado.

En un principio todo parecía estar en regla: la caja estaba debidamente cerrada y hasta tenía una foto del
producto solicitado. Incluso el peso del paquete era el adecuado. No obstante, cuando abrió la encomienda constató que había sido estafado: en su interior no se encontraba el set de cámaras que había comprado sino un simple y sencillo ladrillo hueco. El mismo que se utiliza para cualquier tipo de construcción.
Ulises, con una mezcla de asombro, indignación y bronca, decidió publicar de inmediato en su perfil de Facebook todo lo que había sucedido. Además de mostrar una foto de lo que recibió, el abogado también dijo que hacía esa publicación “para que tomen los recaudos que consideren quienes realicen las operaciones bajo esta modalidad”.

Asimismo, el jurista también se ocupó de aclarar que “se ha hecho el reclamo correspondiente” y afirmó que hará otra publicación en su perfil si el problema “se resuelve”. Mientras tanto, recibió el apoyo de familiares y amigos, que lamentaron lo sucedido: “¿Esto es real?”, comentó asombrada una de sus allegadas, que no podía entender lo sucedido, y agregó “no puedo creer, Coco, que sigan pasando estas cosas”.

Otros casos

La estafa de la que fue víctima Ulises Giménez despertó la indignación de sus conocidos, quienes se animaron a contar sobre experiencias similares de las cuales habían sido víctimas. Una de sus amigas relató que “a un conocido le pasó lo mismo pero con una notebook carísima y el proveedor incluso le mandó fotos para que vea cómo la embalaba”.

Por su parte, José Oscar, otro amigo del damnificado, relató que tiempo atrás compró un estéreo para su automóvil. Agregó además que el vendedor había publicado el producto “con folletos y otras delicadezas”. Sin embargo, terminó recibiendo “tres hermosos ladrillos muy bien envueltos. Denunciamos y nada”, concluyó.

Horas después de conocerse el hecho, trascendió que otro abogado también había sido víctima de una estafa por Internet. Este letrado
compró un celular valuado en treinta mil pesos que tenía pensado regalar a su hijo. Pero recibió e