Falleció el jubilado que apuñalaron en 2 entre 68 y 69

Fue en una casa de 2, 68 y 69. Un sujeto redujo a una pareja de jubilados y a la nieta de 20 años. Acuchilló al hombre en el abdomen, quien falleció esta tarde. Buscan al delincuente, que sería un vendedor ambulante de medias

Finalmente se conoció la triste noticia. El jubilado asaltado ayer en su casa de 2 entre 68 y 69 falleció producto de las heridas cortantes que recibió del delincuente. Se busca intensamente a quien habrían identificado como el autor material del ataque y se trataría de un vendedor ambulante de medias.

El terrible momento

Estaba solo, tenía unos 35 años y entró a una casa ubicada en las inmediaciones del Hospital San Martín, en cuyo interior se encontraba una pareja de jubilados y su nieta. No dudó en atacar con el cuchillo que llevó al ilícito a un jubilado de 67 años, a quien le propinó dos puñaladas antes de escapar con las pertenencias de las víctimas y perderse en las calles de nuestra ciudad. 

Fuentes policiales le contaron a este medio que el violento episodio tuvo lugar en una vivienda de 2 entre 68 y 69 alrededor de las 17.20. Adentro estaba el hombre, identificado como Anselmo Gómez de Saravia, su mujer y la nieta de ambos, Brenda Rodríguez (20). Las mujeres estaban en la cama matrimonial cuando oyeron un ruido procedente del patio y cuando se dieron cuenta de lo que pasaba ya era demasiado tarde: un delincuente había ingresado armado a la propiedad. 

El hombre no se percató de ello porque se hallaba en el baño y cuando el ladrón lo fue a buscar, comenzó la verdadera pesadilla.

Todo por 300 pesos

Eusebio estaba tomando una taza de té y no dudó en partírsela en la cabeza al intruso en cuanto lo vio, pero éste último no se quedó atrás y devolvió la agresión con dos certeras puñaladas en el abdomen, que dejaron al dueño de la finca malherido en la habitación.

Luego el delincuente encerró a las mujeres en el baño y se puso a buscar elementos de valor. Al no hallar nada, liberó a la abuela y ésta le entregó su billetera con unos 300 pesos pero, no contento con eso, pidió más y se llevó aros de fantasía y los tres celulares de las víctimas. 

Perdiendo mucha sangre, Eusebio preguntaba por su esposa, mientras la nieta le exigía al delincuente que los dejara llamar a la ambulancia, pero el ladrón no sólo no se lo permitió, sino que le pidió a la joven que le tapara su propia herida en la cabeza con una curita, a lo que ella, nerviosa, accedió. 

Huyó, dejando a las mujeres en el baño y al hombre en la habitación. Cuando las pudo liberar, fue llevado de urgencia por los vecinos al Hospital San Martín, donde se encontraría en grave estado. 

En cuanto al delincuente, Brenda le contó a Trama Urbana que “estaba drogado, era moreno y lo había visto poco antes vendiendo medias por la cuadra. Lo reconocí de inmediato. Se puso violento con mi abuelo y conmigo. Me pegó un cachetezo”.

Investiga el hecho la comisaría Novena y la UFI 9 de Autores ignorados.