Falsos policías protagonizaron una salvaje entradera en Villa Elisa

Cuatro hampones con ropas de la Bonaerense atacaron a una familia del barrio Dumong. Huyeron con dinero y diversos elementos de valor. Permanecen prófugos.

Una violenta y salvaje entradera se produjo en las últimas horas en una casa de Villa Elisa, donde cuatro hampones vestidos como policías atacaron a una familia y le sacaron absolutamente todos sus bienes para después escapar con rumbo desconocido. Pese a la gravedad del asunto, el caso permanece impune y las autoridades nada saben de los implicados, que permanecen prófugos.

Fuentes oficiales informaron a Trama Urbana que todo ocurrió alrededor de las 23.30 del sábado en un domicilio de diagonal 427 y la calle Piria, dentro del barrio Dumong de la localidad del norte platense. Allí se encontraban los dueños del lugar cuando entonces su tranquilidad se vio ultrajada por los malvivientes, quienes iban vestidos con la ropa que utiliza la Policía Bonaerense.

En cuestión de segundos, los intrusos lograron controlar la situación y amenazaron a los presentes con armas de fuego, para exigirles a continuación todos los bienes de valor y el dinero que allí había.

Analizan cámaras de seguridad

Así, se apoderaron poco después de un efectivo cuya cifra no transcendió, pero, no conformes, se adueñaron también de electrodomésticos y diferentes elementos que consideraron de valor. Mientras algunos de los asaltantes recorrían las instalaciones del hogar, otro se quedó con los damnificados, controlándolos.

Con el botín asegurado, los delincuentes escaparon con rumbo desconocido en el vehículo en el que llegaron, y hasta el cierre de esta edición permanecían en la clandestinidad.

Como pudieron, las víctimas se quitaron las ataduras y pidieron auxilio, y al rato se hizo presente un móvil del Comando de Patrullas La Plata. Sin embargo, ya era tarde para dar con los implicados, que ya habían escapado.

Ahora, los peritos de la Policía Científica deberán analizar la escena para ver si quedó alguna huella o registro de los malhechores, con el fin de poder detenerlos. A su vez, los numerarios de la comisaría Duodécima, con jurisdicción en la zona, analizan las cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas, para ver si en alguna quedó registrado el accionar criminal o por lo menos la fuga de los ladrones.

Afortunadamente las víctimas se encuentran en buen estado de salud pese al calvario que tuvieron que vivir, y se recuperan del mal trago.

Tomó intervención la Unidad Funcional de Instrucción número 9 de Autores Ignorados, donde se abrió una causa penal caratulada como “robo doblemente agravado por el empleo de arma de fuego y por haber sido cometido en poblado y en banda”.

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