Femicidio de Emma Córdoba: la sobreviviente reconoció al acusado

En el marco del juicio que lleva a cabo el Tribunal Oral en lo Criminal n° 5 de La Plata, Ana Laura González concurrió ayer a la sede de la DDI local a realizar una rueda de reconocimiento. Allí, sin dudarlo, señaló a Ariel Osvaldo “Papu” Báez (28) como el sujeto que la violó y luego intentó matarla, además de abusar y de asesinar a golpes a Emma Córdoba.

La medida había sido solicitada el viernes pasado por la defensora oficial del imputado, Ana Julia Cova, como una medida de prueba, ya que la joven declaró ante los jueces Carmen Palacios Arias, Ezequiel Medrano y Andrés Vitali sin la presencia del imputado. El mismo fue llevado a una sala contigua, desde donde pudo escuchar lo que la víctima contaba sobre lo ocurrido durante la noche del 7 de julio del 2017 en la vivienda ubicada en calle 126 entre 5 y 6 de Punta Lara, partido de Ensenada.

Ana Laura estuvo acompañada por su abogado, Jerónimo Guerrero Iraola. El resultado positivo del

reconocimiento será incorporado al expediente como prueba por parte de la acusación, representada por la fiscal Silvina Langone, por parte del Ministerio Público, y Marcelo Peña, abogado de la familia Córdoba.

La joven ya había indicado, con nombre y apellido, al acusado durante el primer día de audiencia debate. Durante el relato de los hechos, dijo que Emma gritó: “Ari, por favor, no podemos respirar”, cuando el sujeto incendió la planta alta de la casa y eso comenzó a

generar humo. La víctima también recordó que el acusado usaba un bóxer color violeta. Además, el cotejo de ADN entre Báez y las víctimas resultó coincidente.

Graves cargos

Luego del cuarto intermedio, por el fin de semana y la rueda de reconocimiento, el juicio oral se reanudó ayer con la declaración de más testigos. Entre ellos se encontraban familiares de las jóvenes y funcionarios policiales que actuaron durante la investigación.

“Violación de domicilio, privación ilegal de la libertad agravada, abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el uso de arma, tentativa y homicidio doblemente agravado con ensañamiento y mediando violencia de género, hurto y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, todo ello en concurso material” son los cargos que afronta el imputado.

El caso

El hecho ocurrió en horas de la madrugada, en una antigua vivien­da ubicada en las calles 126 entre 5 y 6, de la localidad de Punta Lara, donde Emma se hallaba estudiando junto a Ana Laura. Cuando la primera de ellas salió a cerrar el portón, fue sorprendida por un sujeto armado que finalmente terminó atacando a ambas.

De acuerdo a lo que surgió de la investigación posterior, el acusado las ató y abusó sexualmente de ellas para luego incendiar la casa con el objetivo de borrar sus huellas. Además, durante el violento ataque, el agresor las sometió a diversas torturas y les provocó heridas utilizando un encendedor y un aerosol que luego se halló en el lugar.

Después de los tormentos, Ana Laura pudo salir arrastrándose hasta la vereda para solicitar auxilio y le brindó el apodo del acusado a uno de los vecinos que la asistió. Con esos datos, los efectivos policiales comenzaron la búsqueda del sospechoso y lo hallaron durmiendo en una finca lindera. Allí encontraron ropa ensangrentada, un cuchillo, un arma y una mochila que tenía objetos robados a las víctimas.